Luego de que la Corte Suprema diera la reversa a algunas leyes de portación de armas en Nueva York, el gobierno estatal decidió tomar medidas nuevas para los potenciales compradores.
Ante la ola de críticas en Estados Unidos por la influencia de la venta libre de armas en los tiroteos y masacres cometidas en el país, Nueva York ha decidido implementar nuevos filtros para la compra, pues ahora revisarán las redes sociales de quienes soliciten una.
Luego de que la Corte Suprema de aquella nación revirtiera unas leyes del estado neoyorquino, donde planteaban la prohibición par aportar armas en la calle, buscan endurecer las normas de otra forma.
Kathy Huchol, alcaldesa de Nueva York fue quien firmó la ley, donde a los solicitantes se les pedirá una lista de redes sociales que hayan utilizado en los últimos tres años, para así evaluar su comportamiento en las plataformas y saber si son aptos.
Esto se relaciona con la tendencia de varios tiradores jóvenes que, antes de realizar su masacre, tienden a compartir cosas relacionadas con la misma en redes sociales, dando señales claras de alerta para que los vendedores no concreten la venta.
Leyes de armas en Nueva York
El estado es uno de los que más población tiene en el país, además de uno de los más conocidos en todo el mundo, sin embargo, luego de que el gobierno se volviera demócrata, han endurecido las leyes de armas.
La última de estas fue sobre la prohibición de portar armas en público, la cual causó que tribunal supremo decidiera restringirla, como te contamos en La Verdad Noticias, aun así, la ley fue firmada por la gobernadora y entrará en vigor en pocos días.
¿Cuándo legalizaron las armas en Estados Unidos?
Para el tema de las armas en el país norteamericano hay que ir hasta el año 1791, cuando la Constitución fue aprobada, pues es uno de los derechos base desde la fundación de ellos como nación.
Sin embargo, el tema ha sido usado por varias asociaciones para promover ventas de armas que se han vuelto un millonario negocio, provocando leyes más laxas y mayores riesgos a eventos violentos. Aunque ahora en Nueva York buscan reducir el impacto de las armas.