Grupos radicales de derecha llaman libertad y justicia a la violencia que generan y creen que no tendrán culpa, y que sus autores no serán identificados.
El vocero presidencial, Jorge Richter, refutó ayer que los actos violentos que ocurrieron en el país quieran buscar la impunidad intentando instalarse en la democracia que el pueblo consiguió a través del voto.
“Eso se llama impunidad, la impunidad tiene muchas formas de construirse, pero no es posible que esta se nos instale en nuestra democracia”, manifestó el portavoz.
Recordó que el país perdió en noviembre 1.200 millones de dólares, en 36 días de un paro obligado que sancionaba a quienes no seguían el guion del Comité Interinstitucional con movilizaciones violentas que no daban lugar a imaginar un buen final, sin una lógica, argumento o referencia genuina relacionado con el Censo, sino fundamentalmente con la disputa política.
Ese momento de locura o de irracionalidad, como lo llamarán en un futuro los actores que efectuaron los desmanes en la capital cruceña, debe tener responsables.
También explicó que no existen presos ni responsables en el marco de la impunidad por la dictadura de Hugo Banzer Suárez, no hay sentenciados políticos por los muertos o desaparecidos y cuando la impunidad se estaba agotando impulsada por Marcelo Quiroga Santa Cruz, se dio un golpe de Estado y lo asesinaron y la impunidad se convirtió en un partido político que se llamó Acción Democrática Nacionalista (ADN) que incluso llegó a gobernar el país.
“Fíjense que no existieron responsables y los responsables de aquel momento fueron después en democracia autoridades de gobierno como prefectos, alcaldes, etcétera, y dejamos en el abandono a todos aquellos a todas aquellas personas que perdieron familiares y gente por la dictadura, entonces conocemos ya lo que es esto, no podemos reeditar”, mencionó Richter.
Refutó los análisis forzados e interpretaciones para seguir intentando disimular la verdad para forzar que la impunidad se instale en la democracia que le costó retomar al pueblo.
Recordó las conferencias de prensa los primeros días de noviembre, cuando se desató la violencia en los 36 días de paro forzado y se dijo claramente que la lógica del Comité Cívico pro Santa Cruz y del Comité Interinstitucional era generar una alta tensión de confrontación y enfrentamiento en Santa Cruz, de forma tal de que puedan empujar al Gobierno a que pueda causar fallecidos o un estado de excepción y esto es lo que han ido buscando durante un tiempo.
Unionistas quemaron 27 infraestructuras estatales como la Fiscalía, instalaciones del Banco Unión, Impuestos y otros, en un escenario de extrema violencia, para lo cual la Policía tuvo que hacer un esfuerzo de restablecimiento de acuerdo con el nivel de violencia.
Esa situación de tensión política fue claramente buscada para después argumentar y sacarle utilidad política, es por eso que Richter ve las manifestaciones opositoras selectivas, ya que se indignan por una muerte, así como lo hace el Gobierno central, pero los sectores radicales y opositores no lo hacen de la misma forma con todas aquellas personas y familias que han visto a sus familiares sin vida en el paro de 36 días o por quienes les vulneraron sus derechos o que fueron víctimas de torturas, afectación sexual y otros.
Es por eso que condenó que la democracia y libertad de la que hablan los grupos radicales de derecha sea marcada por la violencia, la misma con la que arrebataron el poder en 2019, encarcelaron a más de 1.000 personas, el robo a las arcas del Estado y las masacres de Senkata y Sacaba, además de los recientes hechos de violencia en Santa Cruz.
“Esta es la democracia que ellos nos quieren presentar, estas son las libertades que nos quieren presentar”, cuestionó.