Muere a los 118 años Lucile Randon, una monja de Francia que obtuvo el reconocimiento de ser la persona más longeva del mundo, en la residencia de ancianos Sainte-Catherine-Labouré en la ciudad de Tolón.
Durante su vida, Randon fue profesora e institutriz de hijos de familias acomodadas. Ha vivido dos guerras mundiales, aunque tan solo era una niña cuando estalló la primera. Además de la pandemia de covid-19, superó la gripe española de 1918.
Testigo de la gestión de 18 presidentes de Francia
Se ordenó como monja a una edad ya tardía, a los 40 años, después de haberse convertido al catolicismo a los 19.
“Hay una gran tristeza, pero ella quería que sucediera. Era su deseo de unirse a su amado hermano. Para ella, es libertad”; agregó Tavella.
Cabe mencionar que la hermana André nació con el nombre de Lucile Randon el 11 de febrero de 1904; es decir, en unas semanas hubiese cumplido 119 años.
En abril de 2022, Guinness World Records emitió un comunicado sobre la vida de Randon, en la que esta dedicó gran parte de su vida al servicio eclesiástico y cuidó a niños durante la Segunda Guerra Mundial antes de convertirse en monja católica.
Posteriormente, cuidó huérfanos y ancianos en un hospital durante 28 años. Guinness la distinguió como la monja más longeva que haya vivido.
El extenso período de vida de la hermana André le permitió ser testigo de la gestión de 18 presidentes de Francia y vio cómo 10 papas pasaron por el Vaticano presidiendo la Iglesia Católica.