“El Gobierno boliviano violó el derecho a la vida, integridad, seguridad, entre otros derechos de mi persona, así como de más de 106 hermanos dirigentes detenidos preventivamente de manera ilegal por ejercer el derecho a la libertad de expresión y protesta”, denunció el exmandatario.

Derechos

Los hechos a los que hace referencia Morales se suscitaron durante los 24 días de bloqueo del ala evista del Movimiento Al Socialismo (MAS), medida que buscaba, principalmente, la anulación de procesos legales en su contra.

En ese periodo, el expresidente fue víctima de un atentado cuando se dirigía a realizar su programa en radio Kawsachun Coca. Según contó, al menos 18 disparos impactaron al vehículo en el que se encontraba.

Además, en los diferentes puntos de bloqueo se registraron enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes. Como resultado, la Policía Boliviana aprehendió a varios movilizados.

Asimismo, la anterior semana se aprehendió a dos dirigentes del denominado Estado Mayor del evismo; Humberto Claros, de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB); y Ramiro Cucho, del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyo (Conamaq).

Se los investiga por los delitos de terrorismo y alzamiento armado por los hechos que protagonizaron durante los bloqueos.

También el exministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana y el dirigente campesino Ponciano Santos están siendo buscados por la Policía; aunque su paradero es desconocido, se descarta que hayan salido del país.

Morales

De acuerdo con Morales, todos estos hechos reflejan una “persecución política” del Gobierno “contra el movimiento campesino”-

“Solicito se gestione una visita urgente a Bolivia para la constatación de la violación de derechos humanos, con la finalidad de lograr recomendaciones y medidas urgentes de cumplimiento obligatorio en contra de los agentes estatales del Gobierno”, insistió el exmandatario.

Este viernes, el evismo realizará un encuentro nacional para evaluar qué acciones tomar ante los “atropellos” del Gobierno y del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), que recientemente ratificó la inhabilitación de Morales como candidato y lo despojó de la directiva del MAS.