“¿No existen restricciones a la oferta? y ¿cuántos minibuses necesita la ciudad para esta demanda?”, pregunta un experto. Un concejal teme mayor congestión.
Cada año los micros son menos y sólo quedan 569 unidades que circulan por el departamento. Muchos de estos coches terminaron desplazados y fueron llevados a Perú, para convertirse en chatarra.
En el otro extremo, los minibuses ganan mayor terreno por su versatilidad, velocidad, bajos costos de operación y hoy suman 67.000 motorizados. Un experto advierte que el incremento de este tipo de motorizados colapsará cada vez más la ciudad.
“Los micros los venden entre 5.000 y 6.000 dólares en el mercado paceño. Los ‘chevis’ (Chevrolet del 60) son los más antiguos, algunos —que ya no tienen salvación— están siendo comprados por una fundición en Perú por aproximadamente 4.000 dólares. Se los llevan para la chatarrización”, declaró a Página Siete Lucio Quispe, el concejal y exdirigente del decano sindicato de buses Eduardo Avaroa que se fundó en 1948.
Datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) precisan que sólo quedan en circulación 569 microbuses en el departamento de La Paz como parte del servicio de transporte público.
Ésta es una gran reducción si se considera que en 2003 —hace 19 años— había 2.648 unidades, en 2012 quedaban 1.426 de estos motorizados y cada año el número cayó hasta ser menos de mil.
“El costo de operaciones no compensa una renovación para adquirir micros más grandes y modernos. Por ejemplo, un Mercedes Benz antiguo puede costar 20.000 dólares, pero un cero kilómetros llega a los 90.000 dólares. Son montos elevados que no se pueden dar porque el pasaje tampoco permite hacer estas inversiones”, dijo Quispe y aseguró que hace años no sube la tarifa de 1,5 bolivianos para adultos y un boliviano para escolares.
Edson Valdez, ejecutivo de la Federación de Choferes Primero de Mayo, dijo que los pocos micros que aún circulan lo hacen porque fueron convertidos a GNV. “Si no hubieran sido transformados, prácticamente, no tendrían utilidad por los altos costos. Del sindicato Litoral, por ejemplo, fueron desapareciendo porque su flota tenía motores a diésel y no existe la posibilidad de transformación porque su costo era muy alto”.
Marco Fuentes, especialista en movilidad y transporte urbano, advirtió que los repuestos, en su mayoría, ya no son comerciales. “Son adaptados o construidos en tornerías; por tanto, un micro es difícil levantar”, afirmó.
El especialista agregó que su velocidad de operación “es muy baja” y no son eficientes en largas distancias. “Recuerde que la dinámica de la ciudad es de la ladera al centro y viceversa. Un factor importante de utilidad del transportista es la renovación de pasajeros. Mientras mayor renovación exista, habrá una mejor utilidad. Pero un vehículo más lento y con baja renovación, porque tiene ‘pasajeros ancla’, es menos atractivo”, explicó.
El concejal Quispe reconoció que los minibuses van más rápidos. “Obviamente la gente prefiere el minibús, taxi o trufi. Hoy los ciudadanos tienen menos tiempo y necesitan moverse más rápido. Por eso, vemos que ya no hay muchos micros”, manifestó.
Crecimiento de los minibuses
Un estudio realizado por el Gobierno Municipal de La Paz en 2012 dio cuenta que circulaban en este municipio 18.000 minibuses. En 2015, el Registro Único para la Administración Tributaria Municipal (RUAT) detalló que esta cifra ascendió a 25.950. En cambio, un informe anual de 2021 de la Autoridad de Fiscalización y Control de Pensiones (APS) dio cuenta que 67.340 propietarios de minibuses de transporte público compraron el Seguro Obligatorio contra Accidentes de Tránsito (SOAT).
“Este fenómeno comenzó con la aparición de los primeros minibuses. Éstos eran más rápidos, eficientes y flexibles. Bajo esa lógica, migraron -a su vez- a trufis en algunas zonas de menor demanda. Les dan a los ciudadanos una alternativa más rápida para transportarse porque estos coches no esperan llenarse. Por ello, tenemos vehículos de cinco pasajeros. Esto va en sentido contrario a la tendencia internacional y de la región donde -cada vez- se usan vehículos de mayor capacidad, pero también de mayor velocidad comercial”.
El concejal Quispe contó que cuando era dirigente del sindicato, cada grupo tenía alrededor de medio centenar de micros y hoy se redujo a la mitad. “Esto es preocupante porque algunos se dieron la forma de vender su micro y comprarse un minibús nuevo. Más aún con las facilidades de adquirir un chino”, dijo.
Por ejemplo, un minibús King Long llega a costar “nuevo y al contado” 17.000 dólares. Uno Toyota puede costar 35.000 dólares. Pero, los primeros pierden el 40% de su valor en tres años, según los choferes.
Problemas a futuro
El especialista Marco Fuentes advirtió que mientras el sistema sea lento, los operadores buscarán más agilidad. “Este proceso de atomización de la oferta genera mayor ocupación del espacio público porque necesitas más vehículos para mover la misma gente ocupando más espacio. Con mayor inseguridad, contaminación y costo”.
El experto indicó que el principal problema es que no existen restricciones a la oferta ni se sabe cuántos minibuses necesita la ciudad para esta demanda.
“Al final es una espiral de ineficiencia en la que los usuarios pagan las consecuencias. Si bien ahora no hay subida de precios formal, el cambio del micro a mini es una subida de precio al usuario, y nuestros tiempos de viaje son cada vez mayores. Luego no será rentables para ellos y pedirán más tarifas. Sin restricción al techo de vehículos, mayores tarifas impulsan que lleguen más vehículos”, dijo.
El concejal Quispe reconoció este conflicto. “Se crean más líneas y estaremos en un momento convulsionando la ciudad con puros minibuses si es que no presentamos un proyecto de reordenamiento”, dijo. Sugirió trabajar en educación vial, reordenamiento vehicular y otras medidas para solucionar el conflicto.
Alcaldía paceña trabaja un plan de reordenamiento vehicular
El secretario municipal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, Enrique Villanueva, informó que la Alcaldía de La Paz elabora un plan de reordenamiento, dirigido a mejorar la circulación vehicular y el uso de los puntos de parada para el transporte público en la urbe sede de Gobierno.
El funcionario indicó que el primer paso del reordenamiento es la mejora de la infraestructura que actualmente realiza la Alcaldía en diferentes vías de la ciudad, tal es el caso de las avenidas Mariscal Santa Cruz y 16 de Julio, Macrodistrito Centro.
Los efectivos de la Guardia Municipal de Transporte mantienen los controles en diferentes puntos de la ciudad.
Según Villanueva, los controles son rutinarios sobre todo en sectores con mayor presencia vehicular, aunque el guardia podría estar ausente en el cambio de turno.
Desde inicios de junio, la Alcaldía ejecutó el recapeo de la Av. Mariscal Santa Cruz, después de que se retirara el asfalto viejo y deformado. A esta labor se sumó luego la reposición y mantenimiento de aceras en las avenidas 16 de Julio, paseo El Prado, y Mariscal Santa Cruz, paralelo al mejoramiento de la jardinera central y el cambio de la capa asfáltica del eje de la urbe.