Finalmente, el capitán Javier Alberti, señalado por robo agravado y con un prontuario que cuenta con una decena y media de procesos, fue enviado al penal de Palmasola. Deberá permanecer allí 100 días.
En las pasadas horas se conoció qué habría dicho el oficial de la Policía en su audiencia de medidas cautelares ante la Justicia, al calor del llanto y de rezos, además de apuntar contra el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Fernando Bustillos.
Alberti, antes de saber que le tocaría ser recluido en el penal de Santa Cruz por más de tres meses, exclamó su preocupación ante el corte de sus haberes como funcionario de la institución verde olivo.
“No tengo miedo a la cárcel, pero tengo miedo al deterioro de mi hijo. Si usted, señora jueza, determina la detención preventiva, me van a cortar el sueldo, me van a cortar mi seguro. Mi sueldo es 2.500 bolivianos y yo gasto mil bolivianos semanales en la medicación de mi hijo”, habrían sido sus palabras, citadas por el medio Red uno.
Alberti fue aprehendido el martes, al promediar las 18:30, en la calle Comercio de La Paz. Al día siguiente, el policía sindicado de robo fue trasladado a Santa Cruz, donde fue puesto ante un juez cautelar que definió su reclusión preventiva después de cinco horas de audiencia.
Antes de su captura, envió mensajes a DTV, medio de comunicación, en los que refería que su camarada tenía que vender un auto chuto, pero que el supuesto comprador no llevó el dinero y exigía la devolución de la seña. Por ese motivo, se habría generado el supuesto conflicto en vía pública.