En los dos últimos años, durante el verano, ha llovido de manera inédita en China, dejando más de 300 fallecidos
Más de 63.000 personas fueron evacuadas en las últimas horas en la provincia central china de Sichuan como consecuencia de las lluvias torrenciales registradas en la zona desde este lunes, informaron hoy medios locales.
Las fuertes precipitaciones afectaron a la provincia entre la mañana local del lunes y la del martes, y causaron inundaciones en varios lugares como Bazhong, Nanchong y Luzhou, mientras que la localidad de Jifeng registró una precipitación de 211,7 milímetros.
Un total de 63.706 personas fueron trasladadas a lugares seguros, según el diario oficialista Global Times, que añadió que más de 2.000 personas fueron evacuadas de 34 minas de carbón de la provincia.
Asimismo, se han movilizado más de 1.000 operarios especializados en tareas de rescate y socorro, si bien las autoridades locales informaron este martes de que no se han registrado víctimas por el momento.
Según las estadísticas publicadas recientemente por el Ministerio de Gestión de Emergencias de China, 8,8 millones de personas se vieron afectadas en el país por desastres naturales en agosto, incluidas 168 personas que murieron o desaparecieron y 547.000 que fueron reubicadas.
En 2021 y 2022, los veranos en el gigante asiático estuvieron marcados por unas precipitaciones de una intensidad inédita en décadas en el centro del país que causaron más de 300 muertos y por una persistente sequía en el centro y el sur, respectivamente.
Song Lianchun, meteorólogo del Centro Meteorológico Nacional, declaró entonces: «No podemos decir que un evento meteorológico extremo está directamente causado por el cambio climático, pero, a largo plazo, el calentamiento global causa un aumento de la intensidad y la frecuencia de dichos eventos».