El magisterio urbano determinó ayer un cuarto intermedio en sus medidas de presión y levantó la huelga de hambre y el tapiado extremo de sus tres dirigentes.
Los profesores urbanos cumplen la novena semana de protesta ante el pedido de mayores ítems, presupuesto, rechazo a la nueva malla curricular y otras demandas que están contempladas en su pliego petitorio.
La dirigente Teresa López aclaró que la movilización del magisterio no concluyó porque la nueva propuesta del Ministerio de Educación aún no fue aceptada y los dirigentes bajaran a sus bases, para su revisión y escuchar nuevas propuestas.
Los dirigentes Patricio Molina Polanco, Ludbin Salazar Pedrazas y Wilfredo Ajllahuanca Mamani permanecieron tapiados durante cinco días y otro grupo de profesores llegó al día 11 de huelga de hambre. “La salud de nuestros ejecutivos estaba en riesgo. Queremos aclarar que no hemos suspendido este conflicto. Vamos a continuar con las medidas y, por precautelar la salud de nuestros colegas tapiados, se ha decidido en esta instancia orgánica suspender el tapiado y suspender la huelga de hambre, ya que este Gobierno no ha podido sensibilizarse. No nos hemos rendido y seguimos de pie de lucha”, declaró López.
Los profesores recibieron oxígeno y fueron evacuados a un centro hospitalario.“La evacuación ha sido a tiempo, las horas estaban contadas con ellos”, afirmó al respecto la médica Paola Pérez, que atendió a los huelguistas.
El secretario de Comunicación del magisterio, Rolando Alejo, indicó que se determinó consultar a las bases la última propuesta enviada por parte del Gobierno.
“En cada una de las federaciones van a analizar ese documento y vamos a tener una instancia orgánica, que es la conferencia nacional, ahí vamos a determinar si rechazamos o aceptamos”, dijo.
El dirigente aclaró que el estado de emergencia continúa a la espera de una reorganización, con base en la decisión de la conferencia.
La propuesta del Gobierno fue enviada el jueves al magisterio. La misma incluye mejoras en la oferta, como aumentar de 8.000 a 12.500 las horas para cubrir el déficit histórico que reclaman los maestros.
Por su parte, la dirigencia nacional pidió nuevamente al Gobierno se entable una mesa de diálogo que permita atender las demandas y se encuentren soluciones para responder el pliego petitorio de este sector educativo.
Riesgo de los huelguistas
Los tres huelguistas fueron retirados del tapiado construido con ladrillos y cemento en camillas y frazadas mientras recibían suero y asistencia médica.
Los huelguistas salieron del recinto portando en alto las banderas de los departamentos a los que representan en medio de aplausos y vítores de sus compañeros.
Los colegas de los tres dirigentes advirtieron ayer en la mañana que ya no podían hablar debido al debilitamiento de sus cuerpos y la médica a cargo alertó de riesgos para su salud.