Tras cumplir un paro de 24 horas, maestros urbanos del país decidieron radicalizar sus movilizaciones. Por ese motivo anunciaron la instalación de piquetes de huelga de hambre, a partir del martes, y un paro de 48 horas para el jueves y viernes próximos, para exigir atención del Gobierno a sus demandas.
La decisión del magisterio urbano fue asumida en un ampliado nacional de emergencia, luego de no haber obtenido una respuesta favorable del Gobierno a sus demandas de incremento de ítems, mayor presupuesto para educación y el rechazo a la implementación de la nueva malla curricular.
Patricio Molina, dirigente nacional de los maestros urbanos, también indicó que mientras se implementan esas movilizaciones, los docentes de base mantendrán marchas pacíficas en diferentes ciudades del país, especialmente en la sede de gobierno.
Los docentes urbanos evaluaron de positivo el paro de 24 horas con bloqueo de caminos que protagonizaron ayer viernes en el país. Dijeron que más del 90 por ciento de sus afiliados acataron las medidas de presión.
Esa evaluación es contraria a la del Gobierno, debido a que el ministro de Educación, Édgar Pary, afirmó que sólo el 8 por ciento de los maestros urbanos acataron el paro de 24 horas.
