Los maestros continúan movilizados, tres dirigentes cumplieron ayer su tercer día de permanecer tapiados en cubículos pequeños, advierten con un paro indefinido y exigen la renuncia del ministro de Educación, Edgar Pary, por no dar respuestas a sus demandas.
Por su parte, el Gobierno, mediante la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, instó a los maestros urbanos a pensar en los estudiantes y apostar por el diálogo para resolver las demandas de este sector que se moviliza por nueve semanas.
“Una vez más a los maestros, hay que trabajar por nuestros estudiantes que en este momento nos necesitan, que en este momento necesitan la actualización y estamos predispuestos siempre al diálogo”, dijo Alcón.
En las últimas horas, Alcón, según ERBOL, descartó un posible encuentro entre el presidente Luis Arce y los maestros, tal como exige el magisterio que considera que Pary dejó de ser un interlocutor válido.
El ejecutivo de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana de Bolivia (CTEUB), Wilfredo Ajllahuanca, quien se encuentra tapiado en la Casona del Magisterio, ratificó que las medidas de presión de su sector permanecerán hasta las “últimas consecuencias”.
“Cualquier reunión que se va a llevar a cabo tiene que hacerse aquí, por respeto a los compañeros huelguistas que están entrando a su noveno día”, dijo.
Añadió que los maestros brindan las garantías para las autoridades que asistan.
Por su parte, el dirigente Patricio Molina, que también se encuentra tapiado afirmó, según la Red Unitel, que no levantarán la medida de presión y que, además, piden la renuncia del titular de Educación Edgar Pary.
Los tres dirigentes del magisterio se encuentran tapiados desde el pasado lunes y, según los huelguistas, no están consumiendo alimentos ni agua y permanecen en estos espacios casi totalmente cerrados.
Entre sus demandas están más ítems, mayor presupuesto para el sector y la paralización de la nueva malla curricular.