Inicialmente fueron internados 32 niños con vómito, dolor de estómago y descompensación, pero después fueron hospitalizados otros con similares síntomas. Padres aseguran que presentaron esos cuadros tras consumir el desayuno escolar
Un mensaje de voz por WhatsApp alertó, pasada las 11:00, a las madres de familia que algo grave estaba ocurriendo con la salud de los niños, al punto que algunos caían descompensados al piso y otros se retorcían de dolor sobre las bancas a la hora de salida de clases.
“Los niños se han puesto mal, algunos están con fiebre y otros con dolor de estómago ¡Por favor vengan a llevárselos! ¡Estamos esperando aquí en el colegio!”, decía la voz desesperada de unas de las primeras mamás que llegó a recoger a su hijo al colegio Ismael Montes de la Pampa de la Isla y se encontró con varios chicos con signos de intoxicación.
Lolita Guzmán estaba por la zona de El Bateón cuando recibió el audio en el grupo de las mamás. Angustiada se dirigió al colegio y al llegar allí vio a su hija Fabiana tendida sobre una banca, mientras los profesores intentaban reanimarla.
Los gritos de Lolita se mezclaron con los de los otros padres que también pedían auxilio para sus niños. “No recuerdo muy bien lo que pasó en ese momento. Estaba llena de angustia. Lo único que hacía era gritar porque mi hija no reaccionaba, la niña estaba inconsciente. Con la ayuda de los profesores la subimos a un taxi y la llevé al centro de salud 10 de Octubre. Allí, después de unos 20 minutos de estar inconsciente, mi hija recién volvió en sí”, relató Lolita, entre lágrimas, los momentos de desesperación que vivió el pasado viernes.
Eva Hinojosa pasó por el mismo drama cuando su hija ya había llegado a casa. “Saliendo del colegio le serví la comida y ahí la vi un poco pálida. De inmediato subimos a una moto, en el trayecto su puso morada y se desmayó. No sabe la angustia que sentí, no veía la hora de llegar al hospital. Por suerte, tras que ingresamos a Emergencias le pusieron oxígeno y la hicieron reaccionar”, contó Hinojosa.
Los padres aseguran que en las grabaciones de las cámaras de vigilancia del colegio se puede ver cómo algunos niños estaban desmayados en el piso.
Los relatos cuentan que los chicos comenzaron a presentar esos cuadros después de haber consumido jugo y mandarina de la merienda escolar que dota el Gobierno Municipal de Santa Cruz de la Sierra.
El viernes las autoridades informaron, en primera instancia, que 32 niños fueron internados por síntomas de intoxicación en distintos hospitales, pero más tarde llegaron otros con cuadros similares, por lo que suman 40 los que fueron hospitalizados. Incluso hay una niña de un colegio de otra zona de la ciudad, que fue internada con un cuadro similar.
Según el informe del secretario de Desarrollo Humano y Salud de la Gobernación, Fernando Pacheco, 12 niños fueron internados en el hospital Pampa de la Isla, 7 en el Plan Tres Mil, 6 en el Bajío del Oriente, 5 en el Francés y 10 en la Villa Primero de Mayo. Del total, tres ya fueron dados de alta.
Piden que se investigue
Madres y padres de familia que aguardaban la evolución de sus niños en el hospital Pampa de la Isla pidieron que se investigue a fondo este hecho para que no quede sin establecerse responsabilidades. “Esto no puede quedar así porque se jugó con la vida de los niños”, indicó Lolita Guzmán.
Alejandra Zabala, madre de dos niños que también fueron hospitalizados, señaló que los padres de los niños afectados están analizando presentar una denuncia por atentado contra la salud pública en contra del Gobierno Municipal y la empresa encargada de la provisión del desayuno escolar.
El secretario municipal de Salud, Roberto Vargas, afirmó que el Gobierno Municipal ha venido haciendo un seguimiento a los afectados y que todos se encuentran estables, conscientes, fuera de peligro y sin complicaciones.
Los resultados de las pruebas de los alimentos que consumieron los niños se conocerán el martes.