Emocionado, Lula lloró al recibir las credenciales como futuro presidente de Brasil: “Ganó la democracia”.
El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se emocionó hasta derramar lágrimas al recibir las credenciales como futuro mandatario del país por parte del Tribunal Superior Electoral (TSE).
A través de una ceremonia en la que se oficializó el resultado electoral del ballottage del 30 de octubre, los diplomas fueron entregados al líder izquierdista y a su vicepresidente, Geraldo Alckim, por el presidente del Tribunal, Alexandre de Moraes, quien fue aplaudido por los presentes, en un acto celebrado en la sede del organismo en la capital brasileña.
En un discurso muy crítico con Jair Bolsonaro -aunque sin mencionarlo-, Lula puso en valor la “valentía” tanto del TSE como del Tribunal Supremo Federal, quienes se han tenido que enfrentar durante el proceso electoral a “todo tipo de ofensas, amenazas y agresiones para hacer valer la soberanía del voto popular”.
“Los enemigos de la democracia ponen en duda las urnas, cuya fiabilidad es reconocida desde hace tiempo en todo el mundo”, manifestó Lula.
Lula pide luchar contra la ultraderecha que sigue viva en Brasil.
El izquierdista entre lágrimas y emocionado
El líder del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) se emocionó al recordar su discurso de diplomación de 2002 – en su primera victoria presidencial – cuando había dicho que llegó a la primera magistratura sin tener graduación universitaria, algo por lo cual fue muy criticado en aquellos años.
“El pueblo ha recuperado el derecho a vivir en democracia”, aseguró el izquierdista entre lágrimas emocionado, por lo que tuvo que parar su discurso varias veces, frente a más de 300 invitados, que se pusieron de pie para aplaudirlo.
Así, el futuro presidente brasileño lamentó que mientras la población estaba a la espera de un “debate político democrático”, se encontraron con un clima “envenenado con mentiras” surgidas desde los “bajos fondos de las redes sociales”.
“Sembraron mentiras y odios, y el país cosechó una violencia política que solo se ha visto en las páginas más tristes de nuestra historia. Y sin embargo, ganó la democracia”, aseveró el presidente electo.
El veterano político de 77 años se disculpó más tarde en sus redes sociales “por la emoción”.
“Cualquiera que haya pasado por lo que yo he pasado en estos últimos años, y que esté aquí ahora, está seguro de que Dios existe. Sé cuánto costó, no sólo a mí, sino al pueblo brasileño la espera para recuperar la democracia”, posteó.