El mandatario de Bielorrusia subrayó que las armas nucleares significan «seguridad»
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, aseguró hoy que la mitad de las armas nucleares tácticas rusas prometidas por el Kremlin ya han sido desplegadas en territorio de la antigua república soviética.
«Más de la mitad de las armas nucleares que había que desplegar, ya han sido entregadas y emplazadas en diversos puntos del país», dijo Lukashenko, citado por la agencia BELTA.
El mandatario, que hizo estas declaraciones durante su visita a la región de Brest, que limita con Ucrania y Polonia, subrayó que las armas nucleares significan «seguridad».
«No quiera dios que tengamos que usar esas armas. Sea como sea, espero que no ocurra. Nosotros no entramos en ningún huerto, pero, por favor, no entren en el nuestro. Nosotros garantizamos nuestra seguridad con ayuda de nuestros amigos», aseguró.
Lukashenko subrayó que los bielorrusos son «gente pacífica», aunque matizó que su pueblo lleva combatiendo toda su historia.
«No quiero que mi pueblo, especialmente bajo mi mando, combata. Nosotros no blandimos las armas, pero nos preparamos para defender en cualquier momento nuestro país», señaló.
A mediados de junio el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció la llegada de las primeras armas nucleares a Bielorrusia, proceso que, adelantó, terminará antes del fin de este año.
Los ministros de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, y de Bielorrusia, Víktor Jrenin, suscribieron a finales de mayo en Minsk los documentos que reglamentan el almacenamiento de armas nucleares no estratégicas en territorio de la antigua república soviética.
Minsk explicó en su momento que el país conserva decenas de silos de la época soviética que debían ser remozados y rehabilitados para acoger el armamento.
En marzo pasado, el jefe del Kremlin anunció un acuerdo con Lukashenko para el despliegue de armas nucleares tácticas en el país vecino, con el que ha acelerado en los últimos dos años la integración de la política de defensa.
Militares bielorrusos recibieron en abril formación en Rusia sobre el uso de municiones especiales tácticas para los misiles Iskander-M, capaces de portar no solo armas convencionales, sino también nucleares.
Ese mismo mes se había completado el entrenamiento de las fuerzas bielorrusas para operar aviones de ataque Su-25, que fueron equipados para portar armas nucleares tácticas.
El ministro ruso de Defensa ha dejado claro que Moscú mantendrá en todo momento el control sobre las ojivas y también se reserva la decisión de su eventual uso.
«Rusia no transfiere armas nucleares a la República de Bielorrusia: el control sobre ellos y la decisión de utilizarlos sigue siendo de la parte rusa», enfatizó en mayo en Minsk.
Putin aseguró que el despliegue de armas nucleares en Bielorrusia es una medida de «disuasión» ante la amenaza que representa la OTAN.