Se pone en marcha una estrategia para procesar a los que impidieron la llegada de David Choquehuanca a Chimoré. Los ‘evistas’ denuncian que el vicepresidente busca dividir a los campesinos en Chapare
Se abre un nuevo capítulo en la confrontación interna del MAS. El vicepresidente David Choquehuanca no pudo salir el miércoles del aeropuerto de Chimoré para reunirse con una central de comunidades interculturales, porque una protesta alrededor del aeródromo se lo impidió. Como consecuencia, desde el Gobierno y del ala ‘arcista’ de la Asamblea se activó una estrategia para generar un proceso penal por sedición y conspiración contra quienes lo impidieron, y el primero en la mira es el senador y dirigente cocalero Leonardo Loza, cercano a Evo Morales.
Este medio intentó comunicarse con el legislador aludido, pero no respondió a su celular.
Diether Mendoza, Secretario de Relaciones de la Federación Mamore-Bulo Bulo, sí se manifestó al respecto. “Es muy lamentable que la bancada ‘arcista’ y desde el Gobierno, me refiero a ministros, anuncien procesar a los dirigentes del trópico de Cochabamba por pedir que el vicepresidente David Choquehuanca coordine sus visitas con nosotros y que atienda nuestras necesidades. Que no se dedique a dividir al instrumento político”, aseguró.
El diputado Rolando Cuéllar anunció la demanda penal. “Vamos a formalizarla. Hoy nos están pasando los nombres de integrantes de esta organización criminal que ha obstaculizado a un vicepresidente del Estado que ha sido electo con el 55%”, señaló Cuéllar a medios de Cochabamba.
El legislador aseveró que se prepara el proceso por los delitos de sedición y conspiración. Denunció que el senador Leonardo Loza fue quien financió el bloqueo a Choquehuanca “y el que contrató a 20 pelagatos para que hagan su show como la ultraderecha. Eso no impidió que la reunión del vicepresidente con los sectores fuera exitoso. Coordinaron la escuela de formación de líderes, proyectos productivos y otros temas”, aseguró.
Se refirió a Loza como “el sinvergüenza que fue autor intelectual y material. Él ha sido el que ha mandado a esas personas para hacer ese papelón que le salió mal”, dijo.
Cuéllar complementó, además, que “nosotros, como bancada cruceña, decidimos que el señor Evo Morales es persona no grata en el departamento, no tiene pisada en ningún municipio. Queremos decirle que fracasó el dictador, el caudillo, la vieja rosca”.
Además, según el legislador, las bases ya no quieren a parlamentarios afines al exmandatario, como Gualberto Arispe o Héctor Arce, porque no han hecho nada por Cochabamba y su única misión “es alabar a Evo”.
En un tono menos beligerante, el ministro de Justicia, Iván Lima señaló que “ningún boliviano tiene ninguna restricción para circular por todo el territorio de Bolivia, porque así lo manda nuestra Constitución. La libertad de circulación y la libertad de poder salir e ingresar al país son temas propios de una democracia. Ya no estamos en los tiempos de dictadura”, señaló.
Aseguró que el vicepresidente tiene la obligación, como todos los ministros, de llevar y de comunicar a todo el país lo que hace el Gobierno. En ese marco, aseguró que no dejarán de asistir, de acudir, a todas las invitaciones que les hagan.
“Lo que ha hecho el vicepresidente es lo que vamos a hacer siempre: acudir al llamado del pueblo boliviano donde sea y en el momento que lo requiera”, agregó Lima.
Por su parte, la ministra de Culturas, Sabina Orellana, denunció que se secuestró al vicepresidente y pidió a la Fiscalía una investigación de oficio. “Lo que han hecho el miércoles no se puede tolerar. Yo quiero recordarles que la CPE es clara. Nuestro vicepresidente fue secuestrado por nuestros propios hermanos y estamos incurriendo en los mismos errores de la oposición cometió cuando prohibió al expresidente Evo Morales que ingrese a Santa Cruz, a Pando, y otras regiones. Esto debe ser sancionado”, dijo.
Complementó que no son todos “los hermanos del trópico de Cochabamba, no hay que generalizar, hay que decir que los hermanos de las bases fueron manipulados”, señaló la ministra
Diether Mendoza lamentó “que se hubiera anunciado procesos. Este grupo de asambleístas y del Gobierno que anuncian juicios hablan igual que la oposición. Eso quiere decir que el vicepresidente Choquehuanca vino a Chapare para dividir el instrumento político”, aseguró.
Va más allá
El análisis del dirigente Diether Mendoza fue más allá. Denunció que la estrategia de Choquehuanca es “dividir también a las organizaciones sociales. Eso es muy lamentable y debemos analizarlo profundamente”.
“Denunciamos que como ingresó a una central del trópico el miércoles, así también lo hizo en otros lugares del país. No para hacer un trabajo de gestión gubernamental, que es lo que le corresponde, sino un trabajo político. Lo hace junto con ministros y viceministros. Así, de esta manera, se busca dividir al movimiento campesino”, insistió Mendoza.
Complementó que el objetivo es debilitar y dividir a las organizaciones para tomar el control del partido, “en congresos que se realizan en distintos puntos del país”, confesó el dirigente.
Además, “acarrean gente a los congresos, para eso utilizan a servidores públicos. Es una estrategia bien montada y que le está haciendo mucho daño a nuestro instrumento político”.
El diputado ‘evista’ Freddy López aseveró que “no hay secuestro alguno. El vicepresidente estuvo en Chimoré, tuvo un encuentro con un grupo pequeño de personas, pero su presencia ha molestado mucho a las organizaciones. Es un malagradecido, gracias al expresidente Evo Morales él estuvo casi 14 años dentro de nuestro gobierno. Hoy por hoy, busca sus propios intereses, dividir y presentarse a las primarias.
