El artista e ingeniero mecánico Jonathan Tippett de la compañía canadiense Exosapien Technologies ha construido oficialmente un traje mecánico al más puro estilo Transformers o Avatar. Han logrado crear el primer y más grande traje mecánico de exoesqueleto del mundo y es pionero en un deporte completamente nuevo de carreras de robots.
«Nunca nos propusimos construir el exoesqueleto más grande del mundo, pero resulta que lo hicimos. La gente de Guinness se puso en contacto con nosotros y dijo: «¿exactamente qué tan grande es esa cosa?», explica su CEO.
Con nombre Prosthesis, tiene el récord mundial Guinness del exoesqueleto tetrápodo más grande y sus características son sencillamente descomunales: casi 4 metros de alto y 5 metros de largo, casi 6 metros de ancho y pesa la asombrosa cantidad de 4 toneladas.
«Literalmente no hay nada como eso, nada como meterse en un traje gigante de 4.000 kilogramos y 200 caballos de fuerza. Amplifica tu fuerza unas 50 veces», añade. La estructura está hecha principalmente de tubería de acero cromado.
De la ciencia ficción a convertirse en un deporte más
Este traje, tal y como explican, funciona con una batería de iones de litio y su sistema hidráulico hace que su piloto humano sea 50 veces más fuerte y como antes se ha mencionado, está diseñado para un uso bastante llamativo en innovador, los deportes.
En una entrevista con WTFuture, Jonathan Tippett explicó que estos trajes mecánicos pueden usarse para deportes y entretenimiento mecánicos. Los trajes no están automatizados, sino que dependen al 100% de sus pilotos humanos para el movimiento y la destreza por lo que se hace necesaria una gran habilidad y práctica para manejarlos de manera efectiva.
Sin embargo y hasta que todo esto pueda llevarse a cabo, Exosapien ofrece clases para que aprendas a usarlos. El entrenamiento de introducción tiene una duración de 90 minutos y te enseñan a ponerte de pie y tener equilibrio. Añaden que necesitará unos 3 días antes de aprender a caminar, y los aspirantes podrán convertirse en pilotos mecánicos por un precio de 20.000 dólares.
