El exayudante de órdenes del comandante y actual jefe del GIOE, Álvaro Muñoz Mejía, dio su versión y negó conocer al yerno del narco Lima Lobo. Dijo que la entrega de Nallar fue gracias a un informante.
La versión de las llamadas entre Misael Nallar y los efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) es el cabo suelto en la investigación del caso de asesinato de tres policías en el municipio de Porongo, en Santa Cruz. Los efectivos involucrados fueron destinados a esa unidad con aprobación del viceministro de Defensa Social, Jaime Mamani, quien aseguró que no existe encubrimiento, pero deslindó responsabilidad en la Fiscalía.
De acuerdo con la estructura de mando de la Policía Boliviana, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) depende del Viceministerio de Defensa Social, debido a que se encarga de la persecución de delitos “especiales”.
Según la explicación del comandante general de la Policía, Jhonny Aguilera, quienes son destinados a las unidades antidrogra, a pedido de la Felcn y con aprobación del Viceministro de Defensa Social, son declarados en comisión.
Este es el caso de su exayudante de Órdenes y actual jefe del Grupo de Inteligencia y Operaciones Especiales (GIOE) Santa Cruz, el mayor Álvaro Muñoz Mejía, y del capitán Rubén Aparicio, miembro de la Felcn.
La situación de ambos uniformados, relacionados a la investigación de la ejecución de tres policías el pasado 21 de junio, ha generado una serie de cuestionamientos en la esfera política y han cercado al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Son 12 disparos de proyectiles de uso militar que se ejecutaron en total en la zona Urubó, en el municipio cruceño de Porongo.
El voluntario del Gacip Daniel Candia Orihuela y los sargentos Eustaquio Olano y Alfonso Chávez fueron ascendidos a suboficiales en un acto póstumo.
Los indicios
Según las indagaciones preliminares, hay cuatro indicios que ponen nuevamente en la mira a la Felcn.
El primero es la versión de un supuesto testigo presencial que se comunicó con el portal Detrás de la Verdad, solo minutos después del asesinato.
Dicho portal reportó que Nallar, en estado de ebriedad y enfurecido, ordenó a dos de sus guardaespaldas de nacionalidad colombiana y supuestos autores materiales del asesinato, llamar a un alto jefe de la Felcn para que se encargue de lo sucedido. El supuesto testigo afirmó que el nombre de este oficial era el capitán Aparicio.
“Tras lo sucedido, Misael Nallar empieza a gritar a sus guardaespaldas que se comuniquen con un oficial policial asignado a la Felcn, manifestándoles que el policía tenía que arreglar ese problema y que debía comunicarse con una alta autoridad para que solucione dicho problema”, fue la información difundida por el portal. Aparicio no dio su versión.
El segundo indicio que liga a la fuerza antidroga con las irregularidades del caso es que horas antes de que se revele la captura de Nallar, el miércoles, diferentes fuentes policiales afirmaron en redes sociales que el principal sospechoso recibió ayuda de los policías para huir y mantenerse oculto en una de sus lujosas propiedades.
Fue entre esos datos extraoficiales que surgió el nombre del mayor Muñoz como uno de esos presuntos cómplices, subrayando el nexo con el general Aguilera, de quien fue su ayudante de órdenes hasta hace tres semanas, como lo confirmó el mismo uniformado en contacto con Página Siete.
El tercer indicio hace referencia a la versión de oficiales de la Unidad Táctica de Operaciones (UTOP) de Santa Cruz, que minutos antes de que se conozca la captura de Nallar, en el sector denominado Los Troncos, cerca de una estación de servicio de combustible en la carretera que sale hasta la frontera con Brasil, por Puerto Suárez, avistaron a Muñoz acompañado con un chofer en una camioneta, ambos con ropa civil, en una actitud sospechosa.
El cuarto indicio es la supuesta cantidad de bienes y lujos entre los que se desenvuelven tanto Aparicio como Muñoz. Sin embargo, esos datos no oficiales son cuestionados por el exayudante de Aguilera.
“No cometí nada ilegal, han colocado mi foto por la versión de unos malandros que no tienen el valor de salir a decir las cosas de frente como yo, no pueden arruinar mi carrera por trascendidos sin fuente, tengo aspiraciones de ascender y salgo a aclarar toda esta situación por mis padres, mi hijo y mi novia, y por los jefes que confiaron en mí y no puedo traicionar su confianza”, expresó Muñoz en contacto con este medio.
El oficial relató que no conocía a Nallar ni a su entorno hasta antes de la tarde del martes, el día del asesinato, cuando por reunión virtual con jefes de Inteligencia y el director general de la Felcn, José Illanes, el general Aguilera le dio la orden expresa de capturar a Nallar, yerno del narco extraditado a Brasil Einar Lima Lobo.
“Me dieron una orden y por medio de operaciones especiales de seguimiento con mi personal acorralamos al señor Nallar con el fin de que salga de su escondite”, afirmó Muñoz.
La versión fue respaldada por Aguilera, quien el viernes por la noche, en conferencia de prensa, aseguró que de ser cierta la versión de que Nallar había viajado en avioneta a Beni y había regresado para entregarse, “fue por presión de la Policía”.
Muñoz reveló que Nallar “acordó” su entrega por medio de un informante anónimo, similar al “testigo” citado por el portal Detrás de la verdad.
La entrega de Nallar se dio a las 19:55 del miércoles en proximidades del surtidor Los Troncos. “Salió de las champas (matorrales) con las manos arriba, se subió a la camioneta y lo enmanillamos”, reveló Muñoz.
Manifestó que la supuesta actitud “sospechosa” que fue reportada por policías de la UTOP, a los que pidió que se retiraran, fue para que no se frustrara el operativo encubierto que realizaba él con su chofer para tomar contacto con Nallar.
Aseguró que tiene guardados -con el detalle de los minutos- los mensajes de la comunicación que mantuvo con el general Aguilera y sus superiores, con los que coordinó la operación que concluyó con la captura de Misael Nallar.
Fiscalía y maquillaje
Fiscalía El director general de la Felcn, José Illanes, y el viceministro de Defensa Social, Jaime Mamani, deslindaron responsabilidad y evitaron referirse a los pedidos de destino del mayor Álvaro Muñoz y el capitán Rubén Aparicio. Las autoridades señalaron que la Fiscalía está a cargo de la investigación.
Arce El diputado del MAS Héctor Arce calificó de “maquillaje” el reporte de la Policía. Señaló como “responsable” de aclarar esta situación al ministro Del Castillo y pidió al presidente Luis Arce asumir medidas “drásticas” para mostrar resultados sobre la lucha contra el narcotráfico.