La Casa Blanca anuncia un plan de IA ética
Este jueves, el gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció diversas acciones para el desarrollo responsable de la tecnología. Una de las medidas más relevantes es una inversión de 140 millones de dólares para lanzar siete nuevos Institutos Nacionales de Investigación de IA (NAIR, por sus siglas en inglés).
Algunas de las principales empresas que están desarrollando los últimos avances en IA (Google, Microsoft, Nvidia y OpenAI, entre otras), acordaron permitir que sus modelos de lenguaje sean evaluados de forma pública en la DefCon, una de las convenciones de hackers más importantes que se celebra en Las Vegas.
Por otra parte, la Oficina de Administración y Presupuesto señaló que publicarán un borrador de reglas sobre cómo el gobierno federal de EU debería usar esta tecnología. Esta decisión tiene el propósito de promover un “enfoque cohesivo e integral de los riesgos y oportunidades relacionados con la IA”, señaló el organismo en un comunicado.
Este no es el primer esfuerzo del gobierno de EU por regular la IA. En octubre del año pasado lanzó la “Declaración de derechos de la IA”, un proyecto que buscaba fungir como marco para el uso de la tecnología en los sectores público y privado, fomentando la protección contra la discriminación y la privacidad.
Por otra parte, los reguladores federales, entre ellos la Comisión Federal de Comercio y la Oficina Federal de Protección al Consumidor, anunciaron en abril un enfoque para tratar la IA y perseguir a las empresas cuyos productos dañen a los usuarios.
Reino Unido investiga el desarrollo de la IA
En Europa, algunos gobiernos como el italiano prohibieron el uso de ChatGPT por preocupaciones en torno a la privacidad (aunque ya volvió a operar), mientras otros gobiernos como el del Reino Unido está poniendo un enfoque más abierto, pues la Autoridad de Competencia y Mercados anunció una investigación sobre estos modelos de IA para analizar sus alcance en términos de protección al consumidor.
El objetivo de este trabajo será comprender “cómo se están desarrollando los modelos fundamentales y producir una evaluación de las condiciones y principios que guiará mejor el desarrollo de modelos básicos y su uso en el futuro”, mencionó la CMA.
De acuerdo con el organismo, los esfuerzos alrededor de la tecnología tocarán una serie de cuestiones, como derechos de autor, privacidad, derechos humanos y la forma en que funcionan los mercados para producir principios rectores y apoyar la competencia.