UTILIZARON UNA ESCALERA, SÁBANAS Y UNA SOGA PARA ESCAPAR DEL RECINTO PENITENCIARIO DE SANTA CRUZ.
En marzo, los dos delincuentes fueron capturados junto a un boliviano, por el asesinato de Wilson Ledezma. Eran los responsables de dar seguridad armada a los narcos y reclutar mujeres para traficar la cocaína.
“Da Rocha sería el cabecilla del grupo dedicado al tráfico ilícito de sustancias controladas (…) Da Silva Benjamín, alias Scuby, también de nacionalidad brasileña, era el encargado de dar seguridad a esta organización criminal”. De esa forma el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, presentó a los dos reclusos el pasado 26 de marzo, cuando fueron aprehendidos junto con el boliviano Fernando Vaca Campos, como los autores del asesinato del empresario Wilson Ledezma, crimen cometido por un supuesto ajuste de cuentas.
La fuga
Da Rocha y Da Silva Benjamín escaparon la madrugada de este martes de la cárcel de Palmasola, utilizando una delgada escalera de fierro y una soga hecha con trozos de sábanas, para evadir la vigilancia del primer círculo de seguridad del PC 7. Luego, escalaron el segundo muro del penal con la ayuda de una soga que les fue facilitada desde el exterior por la concubina de Da Rocha, según el comandante departamental de la Policía en Santa Cruz, Erick Holguín.
La Policía activó los operativos de búsqueda de los reos y la mujer, extendiéndose hasta la Chiquitania y la frontera con Brasil. La noticia causó conmoción para la familia de Ledezma, que, por medio de los padres de la víctima, aseguraron que la esposa y los cinco hijos del difunto están escondidos en Yapacaní, en Santa Cruz, y pidieron a las autoridades la recaptura de estos delincuentes para que sean enviados al penal de máxima seguridad de Chonchocoro en La Paz.
El PCC en Bolivia
En marzo, luego de cometer el asesinato, la Policía logró detener a Da Silva Benjamín en una quinta situada entre los municipios de Saavedra y Minero. En la requisa a la propiedad, se encontraron radios de comunicación, proyectiles y armas de grueso calibre.
De acuerdo con los datos de esa investigación, el material que fue incautado era utilizado para reforzar la seguridad y mantener una fluida comunicación con los laboratorios de cocaína, instalados en zonas boscosas. En esa oportunidad, se halló un celular con fotos de los delincuentes que portaban armas.
“La imagen mostraba a una de las personas buscadas portando un arma de grueso calibre en el condominio Sevilla Los Bosques”, señaló Del Castillo. Fue así que se logró capturar a Da Rocha. Por medio de las pericias balísticas realizadas por la Policía, se determinó que las armas con las que fueron encontrados al momento de su captura, eran las que se habían usado para matar con cinco disparos a Ledezma, el 23 de marzo.
Según la hipótesis del ministro, el boliviano Vaca Campos era el denominado “palo blanco”, quien compraba y alquilaba propiedades a su nombre. Silva Benjamín era el encargado de la seguridad y Da Rocha el cabecilla. El boliviano, según Del Castillo, también era el responsable de reclutar mujeres para que trafiquen cocaína de Bolivia a Brasil, en sus carteras.