El distrito especial hasta ahora autónomo donde se asientan los parques temáticos de Walt Disney World, en Florida (EEUU), quedará definitivamente en manos del Gobierno estatal tras la aprobación este viernes de una propuesta de ley impulsada por el gobernador, Ron DeSantis, que así lo estipula.
En su sesión final, el Senado estatal, liderado por republicanos, validó este viernes un proyecto de ley que le permite al estado hacerse cargo del Distrito de Mejoras de Reedy Creek, que lleva más de medio siglo funcionando de manera autónoma.
La votación del Senado fue de 26-9, un día después de que la Cámara baja de Florida, también controlada por los republicanos, diera su visto bueno a esta medida con una votación de 82-31.
De esta manera, solo falta la firma del gobernador para que el distrito especial quede en manos de una junta de supervisores elegida por el propio DeSantis, quien se enfrentó al gigante del entretenimiento por una polémica ley estatal sobre identidad y género en las escuelas.
De acuerdo a la propuesta HB 9B, en el transcurso de los próximos dos años el distrito Reedy Creek Improvement, situado cerca de Orlando (centro de Florida), pasará a llamarse Central Florida Tourism Oversight District y estará dirigido por una nueva junta, con cinco supervisores elegidos por el gobernador, un cambio que resta poder a Disney.
El gobernador republicano acabó de esta manera con el autogobierno que Walt Disney World tiene en Orlando y que le permitió a esta ciudad crecer durante casi medio siglo hasta convertirse en la capital mundial de los parques temáticos.
DeSantis está enfrentado con el gigante del entretenimiento por la polémica generada a raíz de la conocida coloquialmente como «Don’t Say Gay» («No digas gay»), una normativa que, entre otras cosas, prohíbe a los maestros hablar a los alumnos más pequeños sobre orientación sexual e identidad de género, y que los demócratas ven como una venganza política de DeSantis.
DeSantis impulsó este proyecto de ley en 2022, que elimina este privilegio de autogobierno e impedirá a Disney gozar de la misma libertad para seguir construyendo en el área que rodea a los parques temáticos.
«El lugar más feliz de la Tierra» contaba desde 1967 con la categoría de distrito especial, un autogobierno que le permitió crecer hasta tener media docena de parques temáticos, un centro deportivo, un enorme centro comercial, 25 hoteles, su propia Policía y cuerpo de bomberos y cerca de 80.000 empleados.
Todo en un área de 27.000 acres (casi 11.000 hectáreas) situados en los condados de Osceola y Orange, en el centro del estado, una especie de «reino mágico» prácticamente independiente dentro del estado de Florida.
Pero ese sueño se perdió este viernes después de que la Legislatura de Florida diera luz verde al proyecto de ley impulsado por DeSantis, que suena como posible candidato a la Casa Blanca en 2024.