La primera fábrica de drogas espacial, enfrenta obstáculos para retornar a la Tierra tras ser lanzada en junio.
Varda Space Industries, una empresa de fabricación espacial fundada en 2020, se encuentra en un dilema, ya que su primera cápsula espacial, lanzada en junio, no puede regresar a la Tierra. La cápsula está varada en órbita debido a la falta de permiso de retorno por parte de la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA). La compañía esperaba que la cápsula, que contiene cristales de ritonavir, un medicamento para tratar el VIH, pudiera volver a la Tierra para demostrar la fabricación de fármacos en condiciones de microgravedad.
Desafortunadamente, la FAA ha denegado repetidamente la solicitud de retorno de la cápsula, citando «incumplimientos» de las condiciones reglamentarias. Aunque Varda propuso fechas de retorno en septiembre, la petición fue rechazada tanto para el lugar de aterrizaje en el Campo de Pruebas y Entrenamiento de Utah como para la autorización de reingreso.
La cápsula de Varda, lanzada en un cohete Falcon 9 de SpaceX, está diseñada para estar en órbita durante un año si es necesario. Sin embargo, las autoridades estadounidenses aún no han otorgado la licencia para su retorno. Varda Space, respaldada por fondos de capital riesgo como Khosla Ventures y Founders Fund, busca construir la primera estación espacial dedicada a uso industrial, aprovechando la microgravedad para producir bienes difíciles de fabricar en la Tierra.
Si bien en el paso la NASA ha realizado misiones de recuperación de cápsulas, como la de la sonda Génesis en 2004 o de la Stardust en 2006, en esta oportunidad la nave aspirante es de titularidad privada. Por lo tanto, el proceso debe acatar el protocolo con los fines de “sentar los precedentes correctos” para futuras actividades comerciales de reingreso.
Por su parte, Varda ha comunicado en un mensaje en la red social X: “Como actualización rápida, nos complace informar que nuestra nave espacial se encuentra en buen estado en todos los sistemas. Fue diseñada para estar un año entero en órbita si fuera necesario. Esperamos seguir colaborando con nuestros socios gubernamentales para traer nuestra cápsula de regreso a la Tierra lo antes posible”.
Mientras tanto, el tiempo sigue transcurriendo en órbita, y la incertidumbre sobre el regreso de la cápsula persiste, dejando en suspenso los avances científicos que esperaban su llegada para su análisis.
