La ropa interior de colores tampoco falta entre lo ofrecido en los mercados. La venta incrementa mientras se aproxima ya el nuevo año.
Con el deseo de abundancia de amor, fortuna y salud, las familias abarrotan los mercados en busca de sus cábalas para recibir el Año Nuevo. Las tradicionales uvas y ropa interior no faltan, así como las mesas dulces y hasta miles de billetes y monedas simbólicas para atraer el dinero.
“Llévese 1.000 dólares en un boliviano”, es el llamativo anuncio que hace Ronald en su puesto de venta en la Ceja de El Alto donde junto a su padre, Demetrio Cusi, venden billetes de Alasita. Una de las cábalas para recibir el nuevo año es contar dinero para que este no falte en 2023.
“Si compras con fe entonces se te va a hacer realidad, aquí vendemos dólares, euros y bolivianos. La gente compra la cantidad y se lo sahumamos para que al cliente le vaya bien en el Año Nuevo”, señaló Cusi a La Razón.
FORTUNA
En la misma zona y a pocos pasos del puesto de Ronald y Demetrio se encuentra el negocio de Ruth Salinas, donde hace 20 años vende billetes de Alasita. Su puesto llama la atención por tener una rana gigante de yeso con monedas de oro, aquello como símbolo de abundancia. La comerciante asegura que muchos de sus clientes volvieron a su puesto para agradecer que su deseo se haya hecho realidad.
“A las 12 en punto se cuenta el dinero para la suerte, para que tenga buena capital, negocio o auto nuevo. Mañana, con el sapito de la suerte, estaremos todo el día vendiendo los billetes, 1.000 dólares por un boliviano y el fajo entero cuesta 80 bolivianos”, explicó la comerciante.
Y como cada año, las uvas no pueden faltar. La cábala señala que son 12 para cada persona, que las debe comer en los primeros segundos del 1 de enero, cada una representa un mes. La gente busca las uvas más bonitas y dulces, pues la tradición señala que si una o más uvas son agrias es significado de mal augurio para los meses que las representen, en cambio si todas son dulces el año será estable y traerá progreso y felicidad.
En los puestos de venta de las ciudades de La Paz y El Alto las comerciantes aprovechan la demanda para vender la libra de uva a entre Bs 10 y Bs 12.
AÑO NUEVO
Desde lo que usas, hasta lo que comes. Cada paso cercano a la medianoche del 31 de diciembre cuenta como especial y significativo. La tradición manda a consumir carne de cerdo, en cualquier platillo, lo que eleva la demanda de este producto.
Hasta ayer, según verificó La Razón, el kilo de este producto oscilaba entre Bs 29 y Bs 30. Si bien la carne de chancho es buscada como un símbolo de abundancia y prosperidad, ya que el animal come avanzando, otras familias prefieren comer pescado, explicó a este medio Gladis Beltrán, desde su puesto de venta de la calle Tihuanacu, en la ciudad de El Alto.
“Ya han venido varias caseras a comprar la carne de pescado porque siempre sale adelante. Aquí tenemos sábalo desde 30 bolivianos a 50 bolivianos dependiendo del tamaño; además es más saludable”, dijo Beltrán a La Razón.
Otra de las cábalas para empezar la nueva gestión es la mesa dulce para la Pachamama que se la pone sobre un sahumerio. Una vez que haya sido consumida por el fuego se entierra en el patio de la casa para que abunde la felicidad y prosperidad en el próximo año, indicó la chiflera Martha Chambi, quien tiene su puesto en El Alto.
“Preparamos mesas blancas desde 70 bolivianos. La bolsita preparada tiene q’oa, pan de oro, copal, incienso, chancaca, canela, tierra de hormiga para que les vaya bien, todo completo sale a 70 bolivianos. Aquí en El Alto esa es la creencia de la gente y sale más, por eso el 31 vamos a vender hasta tarde. Incluso en años anteriores nos sabemos quedar a pasar año nuevo en nuestros puestos”, dijo Chambi
En los puestos de chiflería, este año también ofrecen los baños de florecimiento desde Bs 50 que deben ser colocados sobre agua caliente para que la familia pueda darse un baño el primer día de enero. Asimismo, innovaron con la venta de velas con la figura del 2023.
ROPA
La ropa interior de colores no puede estar ausente en esta celebración. Los vendedores ofrecen las prendas a precios que van desde Bs 5 en diferentes materiales. El rojo significa amor y pasión, blanco salud y bienestar, amarillo abundancia económica y el verde representa a la esperanza.
Mucha gente visita ya desde este viernes las ferias populares para adquirir las prendas, con el deseo de que aquella cábala sea de buena suerte en 2023.
De las más requeridas son las prendas rojas y amarillas. La gente, hasta ahora, se ha mostrado deseosa de que el siguiente año llegue el amor y la fortuna a sus vidas. Las frases graciosas no faltan, la diversión es otro elemento infaltable para asegurarse que toda la gestión será de alegrías.
No obstante, mientras algunos prefieren sorpresas positivas en el siguiente año, otros buscan al menos pistas de cómo será su nueva gestión.
En el occidente del país muchas personas tienen la costumbre de consultar la suerte con los amautas para saber qué es lo que les depara el próximo año. En El Alto, José Quispe se anticipó y desde este viernes ya empezó a despejar las dudas de los creyentes.
“El 1 de enero, a las seis de la mañana empezamos a leer la suerte y vemos en plomo el futuro, cómo le va a ir en su vida durante todo el año. La lectura está a Bs 10. Para el nuevo año sacamos la suerte en plomo, anticipadamente estamos sacando la suerte pero mayormente el 1 de enero empezamos”, explicó Quispe.
CÁBALAS
Cuando se trata de cábalas no hay demasiado en bienvenida de un nuevo año, esperanza de mejores tiempos para las familias. Subir escaleras, salir a pasear con maletas en mano, pasarla en fiestas o con los seres queridos en casa es también una tradición en esta esperada noche.
Lo que sí es un común denominador es el brindis de medianoche. La oferta de sidras y champagne es también variada en los mercados.
Las alcaldías preparan operativos para controlar, mientras que los mercados son cada vez más llenos con el paso de las horas finales del 2022. Se esperan cortes de paso vehicular en la Ceja de El Alto y proximidades de la plaza Garita de Lima de La Paz.
