Se trata de un reo que fue sorprendido por la Policía.
De acuerdo con el informe de la Policía Boliviana, el recluso fue descubierto durante una revisión de rutina llevada adelante el fin de semana.
El clorhidrato se encontraba dentro de cajas de fósforos que, a su vez, estaban en los panes. El reo quitó el espacio de la miga, formó una suerte de hueco y allí introdujo las sustancias.
Desde la entidad verde olivo, aseguraron que el interno ahora suma un proceso por tráfico de sustancias controladas.
No es la primera vez que intentan insertar sustancias no permitidas a las cárceles de Bolivia. El mes pasado, se conoció el caso de un sargento, llamado Julio C.M., que intentó introducir alcohol y marihuana a la cárcel de Villa Busch, en Cobija (Pando).
Por el hecho, el uniformado ha sido privado de su libertad y está ahora bajo detención preventiva en Palmasola.
El policía fue descubierto en una requisa. Guardaba dos botellas de alcohol y un kilo de marihuana en su mochila.
En el mismo mes, dos mujeres trataron de ingresar a la cárcel de San Pedro botellas de alcohol ocultas entre verduras.
Fueron halladas unas 20 botellas de un litro de alcohol por cada una de las cinco bolsas que llevaban estas mujeres.