Misael Nallar es, a estas horas, el sujeto que concentra toda la atención en el territorio boliviano. Este miércoles, en horas de la tarde, una información extraoficial apuntaba ya al sujeto, nacido en Beni hace 27años, como el principal responsable del triple asesinato a sangre fría de los uniformados caídos en su deber en Porongo, Santa Cruz.
Yerno del «pez gordo» Jesús Einar Lima Lobo, Misael ostenta una vida de lujo absoluto en el oriente del país. Según medios locales, el hombre, dueño de una estancia ostentosa en el Urubó, contaba allí con al menos tres pumas que se encontraban cautivos fuera de su hábitat natural. Además, en su taller personal hallaron 37 motorizados, entre ellos, vehículos cuadratraks y Teryx.
Debido a la presencia de los animales salvajes, la Gobernación cruceña ha decidido abrir una denuncia en contra Misael Nallar, acusado por el delito de trata y tráfico de animales silvestres, de acuerdo con lo anunciado por personal de esa entidad a medios de la región.
Las investigaciones policiales dan cuenta de que los sargentos Eustaquio Olano y Alfonso Chávez, y el voluntario del Grupo de Apoyo Civil de la Policía Boliviana (GACIP) José David Candia fueron acribillados por guardaespaldas, aparentemente colombianos, que le servían a Nallar.
De hecho, la ejecución de los tres uniformados, el martes, se dio cuando ellos se encontraban de rodillas. Fueron puestos en esa posición por estos sujetos, tras la supuesta orden de Misael.
Según información policial, los funcionarios estaban patrullando en la zona cuando la camioneta se enfangó en arena. En el lugar, identifican a un grupo de personas que circulaba en cuadratracks, mientras consumía alcohol y otras sustancias.
El sargento Chávez le comunicó la situación al responsable de su unidad, quien se dirigió al lugar con un mecánico que logró sacar el vehículo de la arena. Sin embargo, los oficiales fueron interceptados por los colombianos, quienes los acribillaron con armas largas calibre 7.62 y 5.56.
El asesinato de los policías y el miembro del GACIP se habría dado por instrucción de Nallar, molesto por ser reducido.
Por ello, se desprende que estos guardaespaldas serían los sicarios del beniano.
PUMAS Y OTROS ANIMALES
No solo pumas tendría en su poder Nallar, sino también puercos de montes, parabas y loros, entre otras especies que convivían en una estancia situada a aproximadamente 100 kilómetros de Ascensión.
Tras verificar la presencia de estos seres vivos en la propiedad privada del ahora aprehendido por el triple crimen, la Unidad de Rescate Animal de la Gobernación, Pofoma Santa Cruz y los fiscales asignados al caso se dirigieron este jueves a la hacienda, con el propósito de rescatarlos y trasladarlos a un albergue.
CAMBIÓ DE LOOK
Para evitar ser atrapado, algo que finalmente ocurrió, Nallar se habría cambiado el look por completo. De esta manera, se quitó la barba, se cortó el cabello e intentó fugarse a bordo de su avioneta.
Sin embargo, conocedor de su situación y de que el operativo montado por la Policía era fuerte, no consiguió su cometido de huir. El Deber da cuenta de que el beniano se trasladó hacia su departamento de manera aérea, pero que al verse acorralado, se decidió a regresar en su aeronave y «se entregó».