- El ex presidente de EEUU afirma ser víctima de una «caza de brujas».
La jueza Moxila Upadhyaya aceptó este jueves dejar libre al ex presidente de EEUU Donald Trump, tras marcar las condiciones para su liberación, y fijó la siguiente vista contra el ex mandatario por su presunto intento de revertir el resultado de los comicios de 2020 para el 28 de agosto.
Trump , de 77 años, se declaró no culpable después de rechazar las acusaciones tras una investigación liderada por el fiscal especial Jack Smith, que ha sido tachada por el ex mandatario de una «caza de brujas».
«Esto es una persecución de un oponente político. Se supone que esto nunca tendría que haber pasado en EEUU», lamentó Trump en declaraciones a los periodistas en el aeropuerto Ronald Reagan, en las afueras de la capital.
Con semblante contrariado, Trump denunció que se le está persiguiendo por liderar los sondeos para las primarias republicanas del próximo año, en las que se elegirá al candidato de su partido para los comicios presidenciales de noviembre de 2024, y por estar, según dijo, por delante del presidente de EEUU, el demócrata Joe Biden, en las encuestas.
Aseguró que para él ha sido «un día muy triste» y que le ha resultado también «muy triste» ir a Washington y ver «la suciedad y la decadencia, y todos los edificios y muros dañados, con grafiti…».
«Este no es el sitio que yo dejé», apuntó el expresidente a pie de pista antes de subirse a su avión personal, el Trump Force One, y partir en dirección a Nueva Jersey para ir a su club de golf en Bedminster.
El ex gobernante está imputado por los sucesos ocurridos entre las elecciones del 3 de noviembre de 2020 y después del 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus seguidores irrumpió en el Capitolio, cuando se celebraba una sesión de las dos cámaras del Congreso para ratificar la victoria de su contrincante.
Esta es la tercera imputación penal de Trump, que este año ha sido acusado también en Nueva York por un supuesto soborno a la actriz porno Stormy Daniels, con la que mantuvo un «affaire» en el pasado, durante la campaña electoral de 2016 para comprar su silencio; y en Florida por llevarse y mantener ilegalmente en su mansión de Mar-a-Lago documentos clasificados de la Casa Blanca.