La delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) inició este lunes su observación “in situ” en Bolivia, con una conferencia de prensa en que anunció su presencia en cuatro ciudades y explicó los objetivos de su visita.
“El propósito es escuchar a todas las voces, reunirnos con autoridades de gobierno, autoridades estatales, organizaciones de la sociedad civil, activistas, personas defensoras de Derechos Humanos, gremios, personas privadas de libertad, en general con la población en el sentido más amplio”, dijo el comisionado Joel Hernández, que actuó portavoz de la delegación.
La presentación fue realizada a primeras horas de la mañana en la ciudad de La Paz.
Hernández explicó que la observación de la CIDH tendrá un énfasis especial en la institucionalidad democrática, los desafíos de acceso a la justicia y a las garantías judiciales, el acceso a los derechos económicos sociales culturales ambientales, y la discriminación respecto de poblaciones en situación histórica de vulnerabilidad.
La delegación se desplegará en las ciudades de La Paz, Sucre, Cochabamba y Santa Cruz.
Aclaró que esta visita de la Comisión tiene un ámbito de observación distinto al de la mesa de seguimiento al informe del GIEI, sobre los hechos de violencia ocurridos en 2019.
Indicó que la delegación no tomará entrevistas durante su estadía en Bolivia, hasta el viernes 31 de marzo, día en que realizará una conferencia de prensa para rendir ante los medios y la sociedad civil boliviana sus conclusiones preliminares.
La delegación llega a Bolivia en un momento donde sectores cívicos y opositores denuncian el uso instrumental del aparato judicial y la detención con fines políticos de personas, dirigentes y autoridades. En ese marco, detenidos como Luis Fernando Camacho y Jeanine Añez han pedido ser escuchados por los comisionados.