La remolacha es quizás una de las verduras más subestimadas a pesar de su color vibrante y su naturaleza versátil para hacer interesantes las ensaladas blandas, agregando sabores a los caldos y el hermoso aroma terroso que puede hacer que cualquier plato vegetariano o no vegetariano huela divino. También tiene varios beneficios para la salud. Contiene muchos nutrientes en calorías mínimas, puede mejorar la digestión y la salud del cerebro, y también es fundamental para mantener bajo control el azúcar en la sangre.
Sin embargo, ese es el final de sus maravillosos beneficios. Según un nuevo estudio financiado por la Fundación Británica del Corazón (BHF) que se presentó recientemente en la conferencia de la Sociedad Cardiovascular Británica en Manchester, un vaso de jugo de remolacha al día puede minimizar la inflamación dañina en personas con enfermedad coronaria.
Para los no iniciados, la enfermedad coronaria causa daño a los principales vasos del corazón por la acumulación de placa, que obstruye el flujo sanguíneo. Según los CDC, esta dolencia es el tipo más común de enfermedad cardíaca y mató a 360,900 personas en 2019. Afecta tanto a hombres como a mujeres.
Se ha observado que las personas que padecen esta dolencia tienen una falta de óxido nítrico, que nuestro cuerpo produce naturalmente. Este componente es esencial para regular la presión arterial y tiene propiedades antiinflamatorias. En ausencia de suficiente óxido nítrico en pacientes con enfermedad cardíaca coronaria, la inflamación puede empeorar el engrosamiento de las arterias obstruyéndolas con placa. Este bloqueo eventualmente puede conducir a un ataque cardíaco o insuficiencia cardíaca.
El Dr. Asad Shabbir, investigador clínico en la Universidad Queen Mary de Londres, quien dirigió la investigación, fue citado por
El guardián diciendo: “Nuestra investigación sugiere que un vaso diario de jugo de remolacha podría ser una forma de incluir nitrato inorgánico en nuestra dieta para ayudar a interrumpir la inflamación dañina”.
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El estudio se realizó en 114 voluntarios sanos, de los cuales 78 recibieron la vacuna contra la fiebre tifoidea (que causó una inflamación temporal del corazón) y otros 36 recibieron una crema para causar pequeñas ampollas, otra forma de inflamación localizada. Se les dio 140 ml de jugo de remolacha diariamente, durante siete días, y mientras la mitad de los participantes tomaba el jugo con alto contenido de nitrato, la otra mitad tomaba el jugo sin nitrato.
“En el grupo que recibió la vacuna contra la fiebre tifoidea, los que bebieron jugo de remolacha rico en nitrato tenían niveles más altos de marcadores de óxido nítrico en la sangre, la orina y la saliva en comparación con los que consumieron el jugo sin nitrato”, dijo.
El guardián reporte.
El estudio encontró que el jugo con nitrato también restauró la función del endotelio (una membrana delgada que recubre el interior del corazón y los vasos sanguíneos) que mantiene el funcionamiento normal de los vasos sanguíneos, pero no puede hacerlo en caso de inflamación.
