El sismo se registró este viernes en la región de Ishikawa, en el centro del país, donde varias viviendas quedaron parcialmente derrumbadas. Por el momento no se emitió ninguna alerta de tsunami.
El sismo se produjo a las 14.42 de Japón, las 2.42 de la madrugada en Argentina, y dejó como consecuencia varias personas heridas y edificios dañados o parcialmente derrumbados. La empresa Japan Railway interrumpió el servicio de trenes de alta velocidad entre Nagano y Kanazawa, un popular sitio turístico.
«El primer ministro Kishida nos ordenó hacer todo lo que esté a nuestro alcance para el socorro y el rescate. Tomaremos las medidas que sean necesarias, dependiendo de los daños y el impacto del terremoto», anunció el portavoz del gobierno, Hirokazu Matsuno, en declaraciones a la agencia Reuters.
Momentos del inicio del potente terremoto en Japón
Imágenes captadas por cámaras de seguridad muestran los fuertes temblores causados por el terremoto que sacudió este viernes la prefectura japonesa de Ishikawa, cerca de la costa central de Honshu, la isla más grande del país. pic.twitter.com/8wfcOT1uqx
— SANA en Español (@Agencia_Sana) May 5, 2023
Matsuno agregó que había sido informado de la muerte de una persona y de «múltiples inmuebles derrumbados». Un funcionario de gestión de crisis relató a la agencia AFP que la víctima se cayó de una escalera y otras 21 personas habían resultado heridas.
La agencia local de bomberos y gestión de catástrofes declaró que al menos tres inmuebles colapsaron y dos personas habían quedado atrapadas en su interior. Una de ellos había sido sacada de entre los escombros y enviada al hospital, y los equipos de rescate buscaban a la segunda.
La agencia meteorológica de Japón advirtió que «pueden ocurrir terremotos de gran magnitud, especialmente en los próximos tres días». Las autoridades pidieron a los residentes de las zonas afectadas que estén atentos durante al menos una semana, cuando podrían producirse nuevos temblores.
Estos fenómenos son comunes en ese país ya que se encuentra ubicado en el «Cinturón de Fuego» del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica. Japón cuenta con estrictas normas de construcción para garantizar que los edificios puedan resistir fuertes sismos y realiza periódicamente simulacros de emergencia.