La reforma también cambia el delito actual de «relación sexual forzada» a «relación sexual no consensuada»
El Parlamento japonés aprobó este viernes 16 de junio la elevación a 16 años de la edad del consentimiento sexual en el país, que era previamente una de las más bajas del mundo (13 años), en el marco de una reforma legislativa contra las agresiones sexuales.
La reforma, que aclara además los requisitos necesarios para el enjuiciamiento de los delitos de violación y tipifica como delito el voyeurismo, fue aprobada por unanimidad por la Cámara Alta.
La edad mínima de consentimiento es de 16 años en el Reino Unido o en Corea del Sur, 15 años en Francia o 14 años en Alemania y China.
La edad de la mayoría de edad sexual en el Japón no había cambiado desde su introducción en 1907.
Sin embargo, en la práctica, las órdenes departamentales que prohíben los actos «obscenos» con menores se consideran en ocasiones que elevan de hecho la edad de consentimiento sexual a los 18 años en muchas partes del país.
Según la nueva legislación, una persona que haya tenido relaciones sexuales con un menor de 13 a 15 años sólo será castigada si es cinco años o más mayor que el menor.
«UN GRAN PASO ADELANTE»
El Japón había enmendado su legislación contra la violencia sexual en 2017, la primera en más de un siglo, pero para muchos esa reforma no había ido lo suficientemente lejos.
En 2019, una serie de absoluciones en casos de violación dio lugar a protestas en todo el país.
La reforma aprobada el viernes también contiene un nuevo delito que castiga a las personas que utilizan la intimidación, la seducción o el dinero para obligar a menores de 16 años a reunirse con ellos con fines sexuales. Estos hechos se castigarán con una pena de prisión de hasta un año o una multa de 500.000 yenes (3.250 euros).
Uno de los puntos más criticados en la legislación sobre la violación en Japón hasta ahora es el hecho de que los fiscales deben probar que los acusados han recurrido a la «violencia y la intimidación».
Los detractores de estas condiciones estrechas argumentan que las víctimas a menudo son culpadaspor no haber resistido lo suficiente, y subrayan que las personas agredidas pueden congelarse o someterse durante una violación por miedo a sufrir lesiones adicionales.
La revisión cambia el delito actual de «relación sexual forzada» a «relación sexual no consensuada» e incluye ocho nuevos supuestos por los que una agresión de este tipo se considerará violación, y que incluye el uso de violencia, intimidación, amenazas, la ingesta de alcohol o drogas, o no dar tiempo suficiente para negarse.
«Es importante endurecer la ley porque creo que reduciría el número de víctimas», dijo Takuma Shinomiya, un estudiante de 21 años entrevistado por la AFP en Tokio el viernes.
El aumento de la edad mínima de consentimiento «enviará un mensaje a la sociedad de que el abuso sexual de menores por parte de adultos es inaceptable», dijo la ONG japonesa Human Rights Now en un comunicado en el que calificaba el conjunto de reformas de «gran paso adelante».
