Silvio Berlusconi, líder de Forza Italia y fundador de Mediaset, tenía 86 años y sufría una leucemia crónica, que ya lo tuvo ingresado durante 45 días y de la que había sido dado de alta hace solo algunas semanas. Esta mañana su hermano Paolo y sus hijos corrieron, según adelantaba el diario italiano Corriere della Sera, al hospital San Raffaele de Milán porque sus condiciones se habían agravado. Allí se encontraba ya con su compañera desde hace dos años, Marta Fascina, que no lo ha abandonado un momento, tampoco en sus diversos baches de salud recientes.
Pasadas las 10 de la mañana se conocía oficialmente la muerte del que había sido hasta en tres ocasiones primer ministro de Italia, empresario, presidente de varios equipos de fútbol y figura que ha marcado de forma indiscutible la sociedad italiana de las últimas cuatro décadas. Desde ese momento, la noticia ha llenado los periódicos de todo el mundo y los mensajes de apoyo a la familia y de condolencia han comenzado a llegar incesantemente. En su casa de Arcore, en Milán, decenas de personas se acercan a depositar ramos de flores en su memoria.
La primera ministra Giorgia Meloni y compañera de la coalición de centro derecha ha definido a Silvio Berlusconi como “valiente, un hombre que no tuvo nunca miedo a defender sus convicciones. Italia ha aprendido de él a no darse por vencida”. Lo ha hecho también su otro socio, el vicepresidente del Gobierno y ministro de Infraestructuras Matteo Salvini que ha anulado sus agenda pública y ha pedido un minuto de silencio desde la provincia de Novara, donde se encontraba, para Berlusconi “un gran hombre y un gran italiano”.
Desde su partido, Forza Italia, el ministro de Exteriores Antonio Tajani, que se encuentra en un viaje oficial en Washington, del que está ya volviendo, ha expresado en un tuit: “Un dolor inmenso. Simplemente gracias Presidente, gracias Silvio”.
Otros miembros del Gobierno como el ministro de Defensa Guido Crosetto expresaban “deja un vacío enorme porque ha sido un grande. Ha terminado una época, se cierra una era”.
Conmoción generalizada en la política italiana, fuera y dentro del Ejecutivo. Desde la oposición la secretaria general del Partido Democratico, Elly Schlein, expresa “con la muerte de Silvio Berlusconi se cierra una época”. El presidente del M5S y ex premier ministro Giuseppe Conte escribe “incluso quien lo ha confrontado como un adversario político reconoce que no le han faltado nunca la valentía, la pasión y la tenacidad”.
El líder de Italia Viva y ex primer ministro Matteo Renzi escribe “Silvio Berlusconi ha escrito la historia de este país. Tantos lo han amado, tantos lo han odiado, pero todos hoy tienen que reconocer que su impacto en la vida política, pero también económica, deportiva y televisiva no tiene precedentes”. El ex premier Romano Prodi se une a los mensajes de condolencia y escribe “en nuestro duradero confronto político hemos representado mundos diversos y contrapuestos, pero he siempre apreciado su apoyo a la causa europeista”