La Secretaría de Seguridad Ciudadana realiza la destrucción de bebidas alcohólicas, que fueron comisadas de actividades económicas clandestinas.
Personal de la Intendencia Municipal destruyó y desechó productos decomisados durante el periodo de enero a diciembre de la gestión 2022, llegando a constituir casi 40 mil unidades entre cervezas, licores, cigarrillos y alimentos; cuya cantidad en volumen equivaldría a una cancha de futsal, según informó el secretario municipal de Seguridad Ciudadana, Nicolás Pacheco.
“Dar a conocer a toda la sociedad que, en cumplimiento a la Ley 259 de control al expendio de bebidas alcohólica, el Decreto Municipal 096 y la Ordenanza Municipal 301/2012, la Secretaría de Seguridad Ciudadana realiza la destrucción de bebidas alcohólicas, que fueron comisadas de actividades económicas clandestinas”, dijo Pacheco.
Detalló que se decomisó un total de 8.867 unidades de whisky, tequila, licor y singani, junto con 599 unidades de jugos, gaseosas y malta. Asimismo, se confiscaron 11.264 unidades de cerveza, además de 1.060 unidades de cigarrillos y 16.862 unidades de alimentos que incluyen mayonesas, pipocas, galletas y Maruchan, todos ellos con fechas de vencimiento caducadas.
Los productos fueron destruidos y desechados en presencia de un notario de fe pública y en coordinación con la Dirección de Residuos Solícitos.
La autoridad explicó que la cantidad de bebidas alcohólicas decomisadas es el resultado de las intervenciones realizadas por la Intendencia Municipal en diferentes establecimientos que no cuentan con la autorización para la venta de dichos productos.
“La Intendencia está acompañado por el equipo multi disciplinario, como el personal de Inocuidad que se encarga de verificar si (los licores) tiene registro sanitario y si evidentemente algunos pueden causar un daño a la salud y eso es lo que queremos evitar”, aseguró Pacheco.
Por su lado, la responsable de Inocuidad Alimentaria, Soledad Mamani, mencionó que los alimentos decomisados, carecían de fecha de vencimiento; mientras que las bebidas confiscadas no contaban con el registro sanitario correspondiente.
“Todo producto que no cuenta con el registro sanitario, no es garantizado su consumo, puede causar daños a la salud como diarrea e infecciones a nivel estomacal” puntualizó la responsable.
