Sólo de enero a noviembre de 2022, los incendios arrasaron 300 hectáreas del Parque Nacional Tunari, según informó del director del área protegida, Lúder Jiménez.
“Hay personas que realmente quieren perjudicar, no dudamos de que haya una mano negra. Nosotros estamos alertas ante cualquier incendio, se están haciendo patrullajes, aunque el Tunari es inmenso”, indicó.
En la última semana se registraron en Tiquipaya y Quillacollo, en las comunidades de Bella Vista, Jove Rancho, Tambo y Escalerani. El personal del Sernap, la Gobernación, el GEOS y otros grupos trabajó por más de cinco días.
Jiménez aseguró que los controles todavía continúan en estos lugares para evitar que los focos de calor se reactiven. Dijo que existe buena coordinación con las Unidades de Gestión de Riesgos (UGR) de los municipios para reportar cualquier suceso.
Cámaras
El director del Parque Tunari dijo que existen cámaras en diferentes puntos del área protegida instaladas por los municipios para coadyuvar a la detención de incendios o identificar a cualquier sospechoso. Aseguró que gracias a la tecnología se lograron detectar más de 50 focos de calor que se intervinieron.
“A veces las condiciones climáticas, de sitio o vientos son complicadas sofocar inmediatamente, pero con apoyo de otros lo hemos hecho”, argumentó.
En lo que va del año se logró identificar a dos personas, una en Vinto y otra en Quillacollo, como presuntos causantes de incendios. Jiménez dijo que sus procesos judiciales están en curso.
Las 300 hectáreas corresponden a una superficie como la laguna Alalay, de 274 hectáreas.
El impacto de los focos de calor
En lo que va del año, más de 65 incendios consumieron 5.500 hectáreas en el departamento. Los últimos afectaron al Parque Nacional Tunari, según la UGR de la Gobernación.