El contrabando de carburantes ocasiona a Bolivia una millonaria afectación y la meta en esta gestión 2023 es reducir ese daño a la economía nacional con medidas como el Plan Soberanía y los nuevos decretos supremos 4910 y 4911.
En el primer semestre del presente año fueron incautados 347.218 litros de gasolina y diésel de contrabando, en el marco del Plan Soberanía, que lucha contra ese ilícito, informó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.
“Los volúmenes incautados durante este primer semestre del año eran del orden de 347.218 litros que se habían confiscado en términos de líquidos, me refiero a gasolina y diésel. La mayor parte, prácticamente el 90% de esta proporción, es diésel y 10% gasolina”, indicó en contacto con Bolivia Tv.
Explicó que mediante diferentes operativos de lucha contra el contrabando de combustibles fueron decomisados 15 tanques, cisternas, camiones de transporte de GLP (Gas Licuado de Petróleo), alrededor de 264 garrafas, además de la intervención a algunas estaciones de servicio.
El contrabando de carburantes ocasiona al país una millonaria afectación y la meta en esta gestión 2023 es reducir ese daño a la economía nacional con medidas como el Plan Soberanía y los nuevos decretos supremos 4910 y 4911.
La guerra entre Rusia y Ucrania, que inició en 2022 y continúa, ocasionó un desequilibrio en el abastecimiento de carburantes en todo el mundo y es un aspecto que debe ser controlado en los países.
“Este aspecto en el país tiene que ser controlado, fiscalizado para que tengamos el combustible que requiere el sector productivo, los sectores económicos, para garantizar sus normales actividades”, indicó Molina.
Según los datos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías, lo decretos 4910 y 4911, aprobados este año por el Gobierno nacional para luchar contra el contrabando de carburantes, tienen la finalidad de evitar que alrededor de 250 millones de litros de combustibles se desvíen a actividades ilícitas por año.
De los 250 millones de litros que se desvían al mercado negro, el 80% va a la minería ilegal, al narcotráfico y a la reventa en el interior del país; mientras que el otro 20% sale al exterior mediante contrabando.
Luego de un diagnóstico realizado por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), se identificó que existen clanes familiares que compran volúmenes excesivos de combustibles para revenderlos a mayor precio que el fijado en territorio nacional.
