Hace unos días, desde el Movimiento Al Socialismo (MAS) apuntaron nítidamente contra Mario Cazón, presidente ejecutivo de Servicio de Impuestos Nacionales (SIN). Entonces, esa tienda política se había «anticipado» para «denunciar» una presunta intención del ejecutivo de «dañar» la imagen de Evo Morales, líder del masismo.
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Y la respuesta llegó por parte de Cazón. El titular de Impuestos Nacionales aclaró este lunes que no existen intenciones de mellar dignidades. También se refirió directamente a la organización de la Copa Evo 2022, torneo de fútbol amistoso y de carácter sudamericano que se llevó adelante en agosto pasado, en el Trópico cochabambino.
En este sentido, Cazón confirmó el inicio de una investigación al desarrollo de ese evento, en el entendido de que al haberse tratado de una actividad deportiva, con venta de entradas de por medio, esta estaría grabada por el impuesto al valor agregado.
El propósito de Impuestos Nacionales es establecer responsabilidades tributarias. «Este requerimiento se lo hace el 12 de agosto de 2022, y se lo hace a la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba. Las Seis Federaciones tienen NIT (Número de Identificación Tributaria), es una entidad sin fines de lucro, pero que está realizando una organización deportiva. Por tanto, está alcanzada por el impuesto al valor agregado», sostuvo enfáticamente.
Cazón detalló que han solicitado información, en detalle, referida a los precios de los tickets, las numeraciones, los cortes y también documentación original «de los gastos en los que hayan incurrido para organizar» el certamen sub 17.
«Solicitamos, también, información contable y todo lo necesario para realizar una investigación y establecer si existen o si el contribuyente o el organizador, en este caso, las Seis Federaciones, están cumpliendo con la normativa tributaria vigente».
Observó los precios de las localidades. «Aquí están las entradas con diferentes precios de acceso a ese campeonato relámpago, con entradas de 20, 30, 50 bolivianos. Ahí existió un servicio y un pago. Se ha realizado la actividad, generó ingresos y esos ingresos están sujetos al pago del impuesto al valor agregado».
Cazón entiende que, como «servidores públicos», la obligación del SIN «es revisar si este evento cumplió con la normativa tributaria».
«Esta en una etapa de investigación. Los resultados que arroje esta investigación establecerá nuevas tareas que deba realizar el SIN».