“Bolivia registró hasta junio de 2022 su mayor superávit comercial en ocho años, lo que permite realizar auspiciosas proyecciones hasta fines de la gestión en curso, lo que redundará en beneficio del crecimiento económico y la creación de empleos en el país”.
El Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE) destacó este miércoles el superávit comercial de $us 1.200 millones que alcanzó el país al primer semestre de este año y proyectó “auspiciosos” resultados en crecimiento económico y empleo hasta diciembre de este 2022.
El gerente general de esa institución, con sede en Santa Cruz, Gary Rodríguez, señaló que el hecho que Bolivia experimente ese superávit comercial es una “muy buena” noticia para el país, ahora que el planeta atraviesa por una “complicadísima” situación económica.
“Bolivia registró hasta junio de 2022 su mayor superávit comercial en ocho años, lo que permite realizar auspiciosas proyecciones hasta fines de la gestión en curso, lo que redundará en beneficio del crecimiento económico y la creación de empleos en el país”, afirmó.
Según Rodríguez, con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), las exportaciones bolivianas bordearon los $us 7.000 millones al primer semestre de 2022, lo cual superó a los casi $us 5.800 millones que se alcanzó por importaciones.
El principal producto de exportación hasta junio fue el gas natural ($us 1.428 millones), seguido del oro ($us 1.397 millones), la soya y derivados ($us 1.144 millones), el zinc ($us 979 millones), entre otros.
La soya alcanzó un importante sitial, tomando en cuenta que se trata de un recurso renovable industrializado, su valor está muy cerca de superar al gas y a los minerales mencionados (recursos extractivos no renovables, sin valor añadido).
“El desempeño de las ventas no tradicionales es ponderable, no solo porque superan ya los 2.000 millones de dólares, sino porque las más de 2,7 millones de toneladas (t) –con una fuerte base agroalimentaria– prodigan un vasto efecto multiplicador sobre la economía nacional”, resaltó el gerente del IBCE.
Sostuvo que ese efecto multiplicador significa generación de empleos e ingresos que ayudan a dinamizar la demanda interna, el otro motor de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), que se espera llegue a 5,1% este año.
“Sin duda, son auspiciosos los resultados del comercio exterior al primer semestre, con las exportaciones e importaciones como protagonistas de la recuperación económica en un escenario internacional plagado de desafíos, pero de oportunidades, también, que podrían ser mejor aprovechadas con un trabajo sinérgico público-privado”, añadió.