El retiro de las medidas de salud a derivado en el aumento de contagios de esta enfermedad entre recién nacidos e infantes
Una epidemia de bronquiolitis está desbordando las capacidades de los hospitales de Alemania y varios países de Europa, como fue el caso de Debora Zilz, quien pasó la noche en urgencia para poder hospitalizar a su hijo, quien se estaba quejando de una seria complicación para poder respirar.
“Cuando llegué al servicio de urgencias hace dos días no había más lugar«, relata la mujer de 33 años. “El personal llamó a todos los hospitales de Berlín y de Brandemburgo», un estado vecino, en busca de una cama para su bebé con apenas 13 días de vida.
Señaló que “al final, tras pasar una noche en el servicio de urgencias, pudimos quedarnos». Su hijo, quien se encuentra internado en cuidados intensivos, ha bajado de peso hasta los 3.1 kilos, lo llegó a pesar cuándo nació.
Aumentan los casos de bronquiolitis en Alemania
El pequeño sufre un cuadro de bronquiolitis, una infección del pecho que suele afectar durante la primera infancia y que ha estado golpeando duramente a los servicios hospitalarios de Alemania.
Personas de pediatría, como el del hospital St. Joseph de Berlín intenta hacer lo que puede con una plantilla cada vez más reducida que nunca. Y es que durante dos años de pandemia donde el uso de cubrebocas era algo regular, lograba igual proteger a los más jóvenes de virus respiratorios
Hospitales de Europa sin capacidad para los casos
Sin embargo, con el retiro de las restricciones, varios países europeos pasan por un fuerte resurgimiento de esta enfermedad. Haciendo que la situación en 2022 sea especialmente mala entre los recién nacidos y niños que han sido expuestos por primera vez al virus sincitial respiratorio (RSV) que suele causar la bronquiolitis.
«Estamos con el agua al cuello«, confesó la jefa del departamento de pediatría y neonatología del hospital, Beatrix Smchmidt. “Una cantidad increíble de niños enfermos, trabajadores afectados y a la vez, una escasez crónica de personal” son “la tormenta perfecta” en la que ahogarse, lamentó.