El exjesuita Pedro Lima anunció que llegará hoy a Bolivia para presentar las denuncias contra los sacerdotes acusados de abuso.
Religiosos de las órdenes de Carmelitas, jesuitas y franciscanos al igual que los diocesanos son los que fueron denunciados por abusos contra niños, adolescentes y seminaristas. El exjesuita Pedro Lima llegará esta semana a Bolivia para presentar su denuncia ante el Ministerio Público.
“Sabemos que existen denuncias contra diferentes sacerdotes, pero nosotros no conocemos a todos porque cada uno depende a diferentes órdenes religiosas o quizá alguno es diocesano”, dijo un sacerdote que prefirió no dar su nombre en reserva.
Explicó que la Iglesia Católica se conforma por los diocesanos, aquellos curas que no pertenecen a ninguna orden religiosa y dependen de una jurisdicción como la arquidiócesis, diócesis, vicariato o prelatura. En tanto, que los religiosos son de diferentes órdenes como los franciscanos, jesuitas, carmelitas entre otros. “Son una infinidad”, resaltó.
Aseguró que de todos los sacerdotes denunciados públicamente conoce que entre ellos están sacerdotes diocesanos, “el caso del padre Coco”, quien pese a tener denuncias por abuso sexual continúa como párroco en el municipio tarijeño de El Puente.
En los últimos días tambgién se conoció que dos sacerdotes Carmelitas de Tarija fueron denunciados por abuso contra los seminaristas.
Uno de los seminaristas contó a la red Unitel de Tarija que el fray carmelita Milton M. abusó de al menos 30 seminaristas y que pese a que denunciaron el hecho ante su superior Garvin G., no se hizo nada.
“El padre Milton ingresaba a los dormitorios, nos bajaba el pantalón y con sus manos nos tocaba. Decía que él era como médico y que debía revisar que no tengamos enfermedades. Tocaba adelante y atrás”, indicó el denunciante.
Relató que ellos contaron a sus superiores, pero lastimosamente no hicieron nada. “Nosotros le hemos contado al padre Garvin G. Nos pidió un informe, lo hicimos y lo único que hizo él es que llamó a su padre en Malta y nada más. No hizo nada más”.
Para el seminarista, esos abusos “arruinaron sus vidas para siempre”, incluso algunos intentaron suicidarse. “Cuando hemos hablado, la gente nos ha comenzado a odiar”, dijo.
Pero no sólo es Milton M. el denunciado, también Garvin G. fue acusado de abusar de un seminarista y además su secretaria lo denunció por malversación de los recursos que llegaban a la orden.
Ante ello, la diputada de Comunidad Ciudadana Esther Sánchez aseguró que solicitarán el Ministerio Público investigue estos casos. La Policía ya recibió ambas denuncias.
El tercer sacerdote denunciado en Tarija fue el diocesano Jorge L.M.V., “Padre Coco”, a quien lo acusaron de acoso y abuso en el Confesionario de la Universidad Católica Boliviana (UCB) en 2021, en su sede en Tarija. En ese entonces, él fue suspendido, pero ahora retornó a sus funciones y es el párroco de una iglesia de El Puente.
Otro diocesano que también fue denunciado por abusar de niños fue Juan José Santana, quien fue acusado de abusar de al menos 30 niños en Tapacarí.
Todas estas denuncias salen nuevamente a la luz, luego de que el periódico El País de España publicara el diario del jesuita Alfonso Pedrajas “Pica”, en el que él relató que violó a al menos 85 niños del colegio cochabambino Juan XXIII, entre los años 70 y 90.
Además de Pica, también se conoció que otros jesuitas como Luis Tó, Luis María Roma, Antonio Gausset, abusaron de niños del colegio Juan XXIII, pero este fin de semana también se conoció que los padres Francesc Peris, apodado “Chesco”, y Carlos Villamil, más conocido como “Vicu”, también abusaron de niñas del mismo establecimiento.
Otro jesuita acusado de abusar de la menos 40 niños fue Eduardo Revich, quien tras tener detención domiciliaria se suicidó.
De acuerdo con otro sacerdote que también pidió guardar su nombre, hay por lo menos un caso en el que un sacerdote franciscano también abusó de niños. Éste se conoció públicamente en la página de Facebook de la Compañía de Jesús. La víctima Marina C. relató que el padre de origen polaco Eusebio Konkolewski abuso de ella y de una de sus compañeras hace 26 años. “Fue cuando salimos a hacer trabajo social en el Proyecto Obras Sociales y Caminos de Acceso Rural (OSCAR)”, relató.
La mujer que denunció el abuso señaló que no denunció en usu momento porque su compañera no quiso unirse a la demanda.