Un día después de que se frenara el dragado de la laguna Alalay hasta completar dos requisitos, personal del municipio realizó más estudios topográficos en el lado norte, según se verificó ayer.
Aunque la Alcaldía cuenta con la licencia ambiental para hacer el dragado, no comenzará con el trabajo hasta que la Gobernación le otorgue dos licencias: una para el transporte de lodos y otra para la disposición final.
En un recorrido que realizó Los Tiempos, se constató que la maquinaria de la Asociación Accidental Ecodragados Cochabamba Alalay continúa en el lugar. Además, un grupo de topógrafos realiza estudios. Varios guardias municipales custodian el lugar y alejan a las personas.
El gerente de Ecodragados, Víctor Hugo Núñez, que se adjudicó el trabajo por 30 millones de bolivianos, dijo que aún no tienen la orden de proceder hasta que no se cuente con las dos licencias.
En tanto, los equipos de trabajo seguirán en el sitio, al igual que la oficina habilitada. El alcalde, Manfred Reyes Villa, dijo que se reunió con el gobernador, Humberto Sánchez, para solicitar que se aceleré la otorgación de la licencia. “Ya me reuní con él y esperemos que en los próximos días ya estemos iniciando”, remarcó.
Misicuni
Ante la necesidad de garantizar el ingreso de agua limpia después del dragado de la represa de Misicuni, el gerente de la empresa, Óscar Zelada, repitió que el objetivo del embalse es dotar agua para consumo, riego y energía.
Dijo que este tema se abordó en dos ocasiones con los miembros del directorio de Misicuni; sin embargo, los representantes de Semapa y de la Alcaldía de Cochabamba no asistieron.
“No hay posibilidad de entregar agua de Misicuni a la laguna Alalay. Ahora, si Semapa puede disponer agua a la laguna, es un tema interno (…) Pido que se busquen otras opciones”, reiteró Zelada.
Para la Alcaldía, no existe otra opción más que Misicuni. El munícipe de la ciudad, Manfred Reyes Villa, recordó que la represa no es de propiedad de una empresa, sino de los cochabambinos y que se hizo con recursos de todos.
De la misma manera, el director de la Unidad de Limnología y Recursos Acuáticos (ULRA) de la UMSS y parte del Crempla, Édgar Goitia, aseguró que no hay otra alternativa si es que se pretende recuperar el espejo de agua, porque se requieren 3 millones de metros cúbicos, que son el 2 por ciento del volumen aprovechable de agua de la represa de 150 millones de m3.
El trabajo no termina con rellenar la laguna.
Goitia sostuvo que el agua se debe oxigenar para evitar putrefacción. “El agua tiene que entrar y salir; sino, correrá la misma suerte”, alertó.
La Coordinadora de Defensa del Agua cuestionó a Misicuni por derrochar agua. Uno de los miembros, René Quispe, dijo que la empresa tira más de 600 litros por día en el río Chijllawiri. Misicuni niega y Zelada dijo que el líquido es aprovechado por los regantes y beneficia a mil hectáreas.