Hasta julio de 2022, Bolivia registró la inflación más baja de Sudamérica, con políticas de estabilización de los precios; además, tiene tasas reducidas de desempleo y pobreza, informó ayer el Ministerio de Economía.
Según datos de esa cartera, a julio el país registró una inflación acumulada de 1,58 por ciento, la tasa más baja de la región, mientras que Argentina presentó una inflación de 29,3 por ciento y Venezuela 23,9 por ciento, entre los indicadores más altos.
Además, señala que un reflejo de la fortaleza del mercado interno es el incremento de las ventas facturadas de los restaurantes que llegaron a 224 millones de dólares, a mayo de 2022, y en comparación con el mismo período de 2021 se observa un aumento del 23 por ciento.
Las ventas de los hoteles se elevaron en 42 por ciento y la comercialización de los pasajes aéreos aumentó en 101 por ciento, uno de los incrementos más notables durante el primer semestre de este año.
Por otro lado, la tasa de desempleo abierto urbano en Bolivia disminuyó de 11,6 por ciento, en julio de 2020, a 4,2 por ciento en mayo de 2022, es decir, que se registró un descenso de 7,4 puntos porcentuales durante el período señalado.
La pobreza moderada se redujo de 39 por ciento en 2020 a 36,4 por ciento en 2021. En tanto, que la pobreza extrema bajó de 17,7 por ciento a 11,1 por ciento en el período mencionado, retornando a la senda de la reducción de este indicador.
Bolivia mantiene invariable su política de redistribución del ingreso para beneficiar a la población de escasos recursos económicos.
