El Gobierno y el Ministerio Público realizan gestiones para evitar que una ciudadana boliviana sea condenada a muerte en Malasia, puesto que se trata de una víctima de trata que fue inducida a cometer tráfico de sustancias ilícitas.
La fiscal Sarina Guardia indicó que el caso data de 2019 y que fue denunciado por la madre la víctima, cuando ésta fue detenida en el país del Asia Pacífico.
El delito de tráfico de sustancias tiene hasta pena de muerte en Malasia, pero las autoridades bolivianas emprendieron la defensa de la connacional bajo el argumento de que es una víctima de trata.
El viceministro de Justicia, César Siles, indicó que una red de trata utilizó engaños y coacción para llevar a la boliviana a Malasia, donde ahora está detenida preventivamente.
Según la fiscal Guardia, en estos casos las redes de trata usan redes sociales para captar víctimas a través de ofertas de trabajo en modelaje o damas de compañía.
El viceministro Siles señaló que se ha contratado un abogado especialista en Malasia para atender el caso. El objetivo es que el proceso sea extinguido, la pena sea menor o se repatríe a la connacional.
En Bolivia ya se detuvo a la responsable de haber captado a la víctima de trata. La fiscal precisó que la aprehendida tenía una pena por narcotráfico en Brasil, pero ya había regresado a Bolivia y se encontraba en Llallagua, en el norte de Potosí.
La investigación por el delito de trata que se lleva adelante en Bolivia servirá como argumento para defender a la connacional, detenida en Malasia. Guardia señaló que este agosto habrá una audiencia, en la cual se espera que haya avances al respecto.