Gareth Bale anunció el lunes que se retira del fútbol a los 33 años, con lo que concluye la carrera de uno de los jugadores británicos más destacados de la historia, con cinco títulos de la Liga de Campeones y con el sueño coronado de representar a Gales en una Copa del Mundo.
Bale fue alguna vez el jugador más caro del planeta. En 2013 se incorporó al Real Madrid por 132 millones de dólares y, junto a Cristiano Ronaldo, conformó un ataque devastador, en el que mostró su capacidad de escapar a toda velocidad y conseguir goles brillantes con su zurda poderosa.
Fue campeón europeo con el Madrid en 2014, 16, 17, 19 y 21, antes de finalizar su carrera de clubes ayudando a que Los Angeles FC conquistara el cetro en la MLS.
Afectado por lesiones en los años recientes, terminó su carrera con la selección galesa, a la que representó en 111 partidos, un récord, con 41 goles, otra cifra sin precedentes.
Fue clave para que Gales se clasificara a la Copa del Mundo por primera vez en 64 años. Marcó en la fase de grupos del certamen en Qatar —un penal ante Estados Unidos.