La mañana de ese sábado, autoridades militares de Estado entregaron los respectivos sables y diplomas a cada uno de los egresados de los institutos de formación de oficiales de las tres fuerzas: Ejército, Aviación y Naval.

El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Hugo Arandia López, dio la bienvenida a las filas castrenses a 192 varones y 56 damas.

“Por sobre todas las cosas debemos mantener la integridad de nuestra bendita patria”, dijo el jefe militar en un acto en el Colegio Militar del Ejército, en la zona Sur de La Paz.

Llamó a los nuevos uniformados a “ser celosos protectores de nuestros recursos naturales, del asecho de las grandes trasnacionales y de intereses particulares internos”.

“Este personal está identificado y comprometido con lo que significa la construcción de un nuevo país altamente inclusivo y sin ningún tipo de diferencia entre sus habitantes”, añadió.

Recomendó a la nueva promoción de oficiales “servir a la patria y no servirse de ella”.

También recordó que cada nuevo oficial debe estar en apronte para cumplir tareas contra el contrabando, desastres naturales.

Además, pidió “estar atentos” ante el surgimiento de conflictos sean interno o externos.

En el mismo acto, poco después, el presidente Luis Arce pidió a las Fuerzas Armadas defender la soberanía del país ante ´élites separatistas’.

Una vez más, el jefe de Estado se refirió a la revisión de la relación política de Santa Cruz con el Estado boliviano.

Esa media fue planteada por el Comité pro Santa Cruz, que lideró el paro de 36 días en Santa Cruz en contra del Censo.

El Comité Interinstitucional y la Gobernación cruceña también participaron en esa protesta.