El fenómeno de El Niño se prolongará hasta los meses de invierno en el hemisferio norte, indicó este jueves la agencia del Gobierno de EEUU encargada del clima.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) informó hoy que sus modelos de predicción climática estiman un 90% de probabilidad de que El Niño continúe durante el invierno.
El aumento de la temperaturas oceánicas en el Pacífico tropical, que alcanzaron récords históricos en el pasado mes de junio, «ayudará a sostener las condiciones» que generan El Niño, subrayó la NOAA en el reporte.
En el norte del continente, los efectos de El Niño se verán con más impacto hacia el final del año, entre ellos mayores precipitaciones en la costa golfo de EE.UU. y menos lluvia hacia el norte, según explicó Sarah Kapnic, directora científica de NOAA, en una rueda de prensa.
Fuera del hemisferio norte, explicó la experta, El Niño traerá mayores lluvias en el Pacífico central y este, el cuerno de África, las costas al oeste de Suramérica y Asía Central.
Por su parte, en el oeste del Pacífico, Australia, zonas de India, el norte de Suramérica, el Caribe y el sur de Centroamérica las precipitaciones bajarán a niveles por debajo de la media, resaltó Kapnic.
Los expertos de la rueda de prensa advirtieron sobre las repercusiones que El Niño, que ocurrió por última vez entre 2014 y 2017, podrá tener en la producción global de diferentes cultivos, atacando la seguridad alimentaria.
«Usualmente, con El Niño, se ven reducciones en el crecimiento económico e impactos a nivel de cada país que pueden prolongarse durante años», alertó Cary Fowle, encargado del Departamento de Estado para la seguridad alimenticia.
Los cultivos de trigo, arroz y maíz, añadió Fowle, son los principales que podrán verse afectados por el fenómeno.
«La volatilidad en los precios y escasez local y regional son dos cosas que podrían estar en nuestro futuro», subrayó el experto.
Centroamérica, donde el cultivo de maíz es vital para la seguridad alimentaria y la economía, será una de las regiones más afectadas en el continente, destacó Fowle.
El patrón climático de El Niño ocurre típicamente cada dos a siete años y suele durar de nueve a doce meses, durante los cuales se produce un calentamiento gradual del océano Pacífico que provoca intensas de lluvias en ciertas regiones del mundo y sequías en otras.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) dijo como un hecho el inicio de El Niño a principios de julio, tras confirmar que por primera vez en siete años se han detectado en el océano Pacífico tropical las condiciones que, muy probablemente, causarán un aumento de las temperaturas y alteraciones meteorológicas este año.