Un bebé, de un año y un mes de edad, falleció este lunes en el hospital Católico de Santa Cruz, donde fue ingresado por una brutal golpiza a manos de su madre y padrastro.
El caso conmocionó en Santa Cruz, el pasado fin de semana, y se conoció debido a que la madre llegó al hospital con su hijo en brazos, la madrugada del viernes 3 de febrero, afirmando que fue asaltada y que el bebé se cayó y golpeó la cabeza.
En el hospital le diagnosticaron un hematoma craneal, falla multiorgánica, falla cerebral, cardiaca y metabólica. Se encontraba en terapia intensiva.
Los médicos reportaron el caso a la Policía, que encontró contradicciones en la declaración de la madre, que terminó confesando la golpiza que le propinó a su hija junto con su pareja, padrastro del pequeño.
Ambos fueron aprehendidos y en su audiencia cautelar, la justicia dispuso su detención preventiva por el lapso de 180 días en la cárcel de Palmasola, acusados por el delito de tentativa de infanticidio.
Sin embargo, su situación jurídica puede cambiar ante la muerte del bebé.
La noche de este lunes, el pequeño falleció luego de tres días de internación en el hospital Católico y el esfuerzo de los médicos.
“El niño ha sido muy valiente, ha luchado por tres días, pero lastimosamente, pese al esfuerzo de los médicos especialistas, hemos tenido este desenlace”, informó Leonardo Sevilla, gerente del hospital Católico, en una entrevista con Red Uno.
Agregó que el cuerpo del bebé fue llevado a la morgue, donde los médicos forenses determinarán la causa de la muerte, aunque indicó que presentaba un trauma encéfalo craneano grave y una falla orgánica múltiple.
Sevilla lamentó que hasta el momento, ningún familiar del bebé, ni por parte de la madre ni del padre, llegó al hospital para brindar alguna ayuda o consultar sobre la salud del pequeño.
La atención del bebé fue coordinada por el hospital con la Iglesia católica y la Defensoría de la Niñez.
Según reporta el diario El Deber, la Defensoría pedirá la ampliación de la investigación contra la pareja por el delito de infanticidio y que ambos sean condenados a 30 años de cárcel.