El caso de Alejandro Benítez, el docente salteño que se accidentó en Bolivia y murió presuntamente por no recibir atención médica adecuada encendió las alarmas respecto al trato que se brinda a los extranjeros.
El hecho registrado con Alejandro Benítez, un docente jubilado de Salta-Argentina, que tuvo un accidente en Ivirgarzama y a quien supuestamente se le negó asistencia médica, y producto de ello falleció, trajo a la memoria anteriores reclamos que tienen que ver con la atención médica a ciudadanos extranjeros en Bolivia.
Pese a que existe de por medio un convenio de cooperación para la atención recíproca en beneficio de las personas no residentes y que se encuentran en tránsito por el país, firmada en 2019, y la Ley 1152 en cuyo artículo 5 refiere a la asistencia médica brindada a ciudadanos no residentes en el territorio y el Art. 6 garantiza la gratuidad y oportunidad de los tratamientos en casos de urgencias y emergencias independiente del estatus migratorio de una persona, hay denuncias de que estos no se cumplen a cabalidad.
No obstante, hay instancias donde un ciudadano, boliviano o extranjero, puede acudir para denunciar la falta de asistencia médica. Una de ellas es el Defensor del Pueblo, institución encargada de velar por la vigencia, promoción, difusión y cumplimiento de los derechos humanos, individuales y colectivos de todos los ciudadanos en general.
Si bien en Tarija la Defensoría del Pueblo no tiene casos registrados de vulneraciones a la salud en la población extranjera, esta entidad ha gestionado en innumerables ocasiones la asistencia de salud, humanitaria y legal a favor de ciudadanos extranjeros que no recibieron atenciones oportunas en el país.
Además, aclara que “por encima de los requisitos económicos está el derecho del acceso a la salud para todas y todos, incluidos los extranjeros en territorio boliviano”. Aquel ciudadano a quien se le niegue el servicio puede acudir a una oficina de la Defensoría del Pueblo, ubicados en los distintos puntos del país, o comunicarse a los números 76945645 en Tarija y 76811480 en Yacuiba, para que esta entidad realice las gestiones necesarias ante el ente de salud.
Vulneración y xenofobia
Tanto en Tarija como en otros departamentos de Bolivia existe la Casa del Migrante, dependiente de la Pastoral de Movilidad Humana de la Iglesia Católica, cuyo personal voluntario se encarga de atender, guiar y acompañar a ciudadanos extranjeros que llegan a la ciudad y que por alguna situación se encuentran atravesando por algún problema.
Yercina Ramírez, coordinadora Diocesana de la Pastoral de Movilidad Humana (PMH) en la Diócesis de Tarija, señaló que en el país existe una “evidente vulneración a los derechos de los migrantes”, tanto en el tema sanitario como en otros aspectos.
De acuerdo a Ramírez y a algunos ciudadanos extranjeros que accedieron a ser entrevistados, en Bolivia existe una población que propicia actos de discriminación y xenofobia que no reciben la sanción correspondiente.
Otros casos de falta de atención a extranjeros
No es primera vez que en Bolivia se denuncia la falta de atención médica para un ciudadano extranjero. Con Argentina se viene debatiendo el tema de la reciprocidad en la atención desde el 2018.
En diciembre de ese año el caso del ciudadano argentino Manuel Villca despertó la molestia del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. Villca tuvo un accidente de tránsito en Oruro y por las curaciones un hospital le cobró 20.000 dólares.
La entonces ministra de Salud, Gabriela Montaño, negó discriminación y aseguró que el ciudadano argentino recibió las mismas prestaciones que un ciudadano boliviano.
Para limar asperezas, en julio de 2019 los gobiernos de Bolivia y Argentina firmaron un convenio de asistencia sanitaria recíproca, el cual comprometía la cooperación en materia de asistencia médica, sistemas de vigilancia epidemiológica y acciones de salud en zonas de fronteras. Este acuerdo tiene vigencia por cinco años, es decir, hasta el 2024.
En febrero de 2022 transcendió el caso de Orlando Ibáñez, un ciudadano salteño que llegó hasta Cochabamba para la fiesta de la virgen de Urukupiña y en el trayecto sufrió un ACV (accidente cerebrovascular). Sus familiares contaron que varios hospitales se negaron a atenderlo por ser ciudadano argentino. Luego se supo que este hecho habría sucedido cuatro años antes.
Y el más reciente es el de Alejandro Benítez, a quien supuestamente le negaron la asistencia porque no tenía dinero en bolivianos ni en dólares, solo pesos argentinos.
Este hecho fue negado por el viceministro de Salud, Álvaro Terrazas, quien aseguró que el profesor jubilado de Salta recibió la atención médica oportuna, pero que, por la gravedad de sus lesiones, Benítez tenía pocas esperanzas de vida.
SUS para extranjeros con permanencia en Bolivia
La Defensoría del Pueblo recordó que el Ministerio de Salud y Deportes habilitó la inscripción al Sistema Único de Salud (SUS) de personas extranjeras migrantes que viven en Bolivia. Este beneficio les permite acceder a atención gratuita en los centros de salud de primer, segundo y tercer nivel en todo el territorio nacional.
Los extranjeros que quieran inscribirse en el SUS deben presentar una fotocopia de su cédula de identidad, pasaporte o certificado de nacimiento.
