El exsenador del MAS y jefe del Movimiento Por la Soberanía (MPS), Lino Villca, afirmó este domingo que las constantes críticas de Evo Morales al gobierno de Luis Arce, muestran que el expresidente perdió el rumbo político por angurria de poder y desesperación por el dinero.
Esa evaluación surge luego que Morales se convierta en un tuitero activo apareciendo todos los días y fines de semanas, mostrándose que cada vez más aislado en el Chapare y alejado de los medios a los que no enfrenta para evitar cuestionamientos de fondo, y solo se atrinchera en una red que emite señal desde el Trópico.
Morales comentó este domingo sobre la caída de Pedro Castillo en Perú y la situación de la expresidenta Cristina Fernández condenada por corrupción en Argentina, y atribuyó la mala situación a la “guerra híbrida” que, según Evo, es promovida por Estados Unidos contra los llamados gobiernos progresistas.
“El expresidente ya no sabe lo que dice, ni sabe si es de derecha o de izquierda. Y eso se clarifica en la conducta de sus diputados en la Asamblea Legislativa, donde se ve una alianza con Luis Fernando Camacho y Carlos Mesa para hacer un frente contra el presidente Luis Arce”, manifestó.
En su criterio, Evo ya no tiene ni ideología sino una abierta ambición al dinero, al poder para controlar la corrupción y la lucha del narcotráfico en el Chapare donde esa actividad ilícita ya es legal.
Indicó que en realidad el MAS siempre fue ausente de ideología y por eso se llenó de gente ligada a los partidos de la derecha como Sacha Llorenti, Luis Arce y Jorge Richter que vienen de fuentes movimientistas, o como el caso de Juan Ramón Quintana ex colaborador de ADN y María Nela Prada, familiar de Hugo Banzer, jefe de ADN.
Manifestó que gracias a esos nexos políticos, hasta ahora Carlos Sánchez Berzaín y Gonzalo Sánchez de Lozada siguen impunes por las muertes de octubre negro, de Warisata y Sorata; así como hoy, Carlos Mesa, tampoco es enjuiciado por el MAS en agradecimiento a las 3.000 hectáreas de coca legalizadas en favor del Chapare.