Jesús Contreras, catedrático Emérito de Antropología Social de la Universidad de Barcelona, ha expresado que el flexitarianismo, esto es, una dieta basada en alimentos de origen vegetal y un consumo ocasional de aquellos de origen animal; el vegetarianismo y el veganismo «nunca serán una tendencia mayoritaria, pero seguirán creciendo».
Así se ha pronunciado el experto en el marco de la presentación de la nueva línea de nutrición clínica completamente vegetal por parte de Nutricia, de Danone, cuyo objetivo es dar respuesta a las preferencias y necesidades de cada persona en situación de enfermedad.
Según ha explicado Contreras, a día de hoy se da «una preocupación alimentaria» a nivel social que hace unos años no existía. «Ahora hay una mayor sensibilidad con la sostenibilidad, la ética animal, y con la necesidad de cuidar la naturaleza y la salud», ha señalado, para aclarar que, desde 2015, el seguimiento de estas dietas se ha duplicado, pasando de un uno a un 2 por ciento.
«Que ahora haya una mayor demanda de una alimentación vegetal o, incluso, exclusivamente vegetal es sorprendente porque es un cambio de tendencia secular. Durante siglos, el deseo ha sido de carne y de saciedad. Había poca carne y, por tanto, se consumía poco, pero sí que se comía mucho vegetal, raíz, legumbre y frutos», expresa.
«Ahora la propia abundancia de carne ha hecho que el deseo haya sido satisfecho, y ello ha hecho descubrir problemas como consecuencia de un consumo excesivo, y de ahí se deriva la conciencia de que nuestra alimentación debería ser vegetal», ha explicado.
«Todos sabemos que debemos bajar el consumo de carne. El consumo de carne roja ha disminuido desde el 1981, pero el de pollo sigue aumentando», ha detallado, para recordar que la carne se ha ido produciendo «cada vez de forma más intensiva y más costosa, lo que amenaza la sostenibilidad», reitera.
Por su parte, María José Martínez, jefa del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario de Jaén, ha informado de que los pacientes de su consulta «están aumentando la opción vegetal», precisando que «se nota un avance» en este sentido.
«Hay que destacar que los médicos llevamos años, y décadas, pautando o recomendando patrones dietéticos ricos en vegetales, como la dieta mediterránea. Revisando cuáles son los pacientes que podrían ser beneficiarios de una dieta vegetales, son dos: los que tienen una alergia (como, por ejemplo, a la proteína de vaca), o los pacientes veganos que sufren algún desequilibrio nutricional porque han llegado al extremo», ha detallado.
«Como médicos, no estamos sujetos a modas, lo que necesitamos es cubrir los requerimientos nutricionales de los pacientes con la mejor fuente alimentaria y basándonos en la evidencia científica. En función de esto, no podemos olvidar los efectos beneficiosos de la dieta vegetal, sobre todo a nivel cardiovascular», ha asegurado la experta.
Los pacientes cada vez eligen una alimentación más vegetal
En relación a los componentes de estas dietas basadas en vegetales, ha recordado que son ricas en carbohidratos, aceite de oliva, fibras y en proteínas, y ha destacado la «calidad» de la proteína vegetal. «Las poblaciones han subsistido porque ha existido la proteína vegetal, porque era más fácil de cultivar. Además, los estudios demuestran que las proteínas vegetales se asocian a una disminución de la mortalidad en cáncer y en ictus», ha recalcado la endocrinóloga.
Al mismo tiempo que estas nuevas tendencias de alimentación van ganando relevancia en la población general, también los pacientes cada vez eligen una alimentación más vegetal. Sin embargo, personas que necesitan un soporte nutricional debido a una patología, o incluso por el propio proceso de envejecimiento, hoy en día pueden tener dificultad en la aceptabilidad y cumplimiento del tratamiento médico nutricional, al no encajar con sus preferencias y estilo de vida, o por presentar alguna alergia o intolerancia alimentaria.
Así, incide en que, en casos de enfermedad, «es importante respetar la autonomía del paciente: informar, aconsejar y tratar de dar alternativas», según Martínez. «Por ello, ofrecerles suplementos nutricionales que sean completamente vegetales es una opción que ayuda al cumplimiento del tratamiento nutricional y que va a favorecer su recuperación», expresa.
En este mismo sentido se ha pronunciado Rosa Olmos, paciente con cáncer de mama metastásico desde hace 15 años. A su juicio, es habitual «medir la salud en función de la apetencia de comer o no», algo que dificulta el propio tratamiento oncológico. «A veces, como paciente y debido al tratamiento, comer normalmente es complicado, puedes tener pérdida de apetito, cambio en la percepción del gusto y llagas en la boca, lo que lleva a una pérdida de peso y de masa muscular, necesitando suplementación», ha señalado.
Por ello, ha comentado la importancia de que los suplementos orales tengan en cuenta aspectos como preferencias alimentarias y estilo de vida, o si se tiene alguna alergia o intolerancia. «Da paz para el paciente el decir: puedo seguir con mis costumbres vegetarianas, puedo seguir cuidándome y recibiendo el tratamiento a la vez», añade.
Por su parte, la directora general del área de Nutrición Especializada de Danone, Patricia Oliva, ha hecho hincapié en que a la compañía le «faltaba» en nutrición médica «una opción 100 por ciento vegetal». «Cada vez más personas optan por dietas basadas en vegetales. Creemos que incluso cuando las personas necesitan apoyo nutricional médico, no deberían tener que comprometer sus preferencias de estilo de vida», indica.
Con el lanzamiento de esta nueva categoría vegetal, incide en que pretenden satisfacer las necesidades nutricionales de cada paciente «al ofrecer una alternativa que se adapte a su dieta y estilo de vida, también en caso de alergias o intolerancias alimentarias, facilitando así el cumplimiento (adherencia) al tratamiento médico-nutricional y su recuperación», finaliza.