EU-Trump prometió comida para todos en restaurante de Miami… y ni café les dieron

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El exmandatario acudió al Versailles en Miami, después de ser fichado y procesado por el caso de documentos clasificados

 El expresidente Donald Trump, que enfrenta una acusación federal criminal por 37 cargos relacionados con almacenar y negarse a devolver documentos confidenciales al término de su gobierno, envió este jueves un mensaje de agradecimiento a los hispanos y a la comunidad de Miami.

El martes, una vez finalizada la audiencia en la que lo ficharon y procesaron por cargos relacionados con la retención de documentos clasificados en su residencia en Mar-a-Lago, el exmandatario, que viajó luego a Nueva Jersey, hizo una parada en el popular Versailles, un restaurante en la Pequeña Habana, el corazón de la comunidad cubana en Miami, donde festejó por adelantado su cumpleaños número 77, que fue el 14 de junio.

El establecimiento ha sido durante mucho tiempo una parada técnica para los políticos que buscan ganarse el favor de los votantes cubanos de Miami.

Dentro de la panadería, los partidarios de Trump lo adularon y le cantaron el «Feliz cumpleaños».

El exluchador de MMA Jorge Masvidal, luciendo una gorra de béisbol de la Universidad de Miami, elogió a Trump como «el presidente favorito de todos de todos los tiempos» después de abrazarlo. Se escuchó a Trump decir con alegría: «¡Comida para todos!», pero…

New Times se preguntó, ¿Trump, a quien le gusta su pollo de KFC y sus bistecs bien cocidos y untados con salsa de tomate, pero no es exactamente conocido por pagar la cuenta, invitó a su club de admiradores a una variedad de comidas? Resulta que nadie consiguió nada. Ni siquiera un café para llevar.

Una fuente bien informada aseguró a New Times que la parada de Donald Trump en Versalles fue de 10 minutos, sin dejar tiempo para que nadie comiera nada, y mucho menos para hacer un pedido.

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Con una larga campaña por delante, posiblemente salpicada de apariciones adicionales en los tribunales del sur de Florida, indicó el medio, Trump tendrá muchas oportunidades para cumplir la promesa del martes.

En su medio siglo de vida, Versailles se ha convertido en un símbolo del exilio cubano y de la oposición al régimen comunista que gobierna la isla desde 1959.

Por sus salones han pasado presidentes estadounidenses como el demócrata Bill Clinton y los republicanos George W. Bush y Donald Trump. También congresistas y políticos locales, muy conscientes del peso de la comunidad cubana en el sur de Florida.

«Se convirtió en un lugar para tomar el pulso del voto cubano», asegura Felipe Valls Jr., hijo del fundador y actual encargado del negocio.


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