Aunque su caudal es relativamente pequeño, su ubicación lo convierte en un recurso hídrico clave para la región minera por excelencia del mayor productor de cobre del mundo
La Corte Internacional de Justicia (CIJ), el máximo órgano judicial de Naciones Unidas (ONU), se pronunciará hoy jueves en un fallo inapelable sobre la controversia entre Bolivia y Chile por el estatus de las aguas del Silala. La Paz defiende que se origina de unos manantiales nacidos en su territorio, mientras que Santiago lo considera un río internacional.
- La CIJ se retiró el 14 de abril a deliberar, tras escuchar los alegatos orales del caso entre Chile y Bolivia sobre las aguas transfronterizas del Silala. Este jueves dará a conocer finalmente sus conclusiones sobre la controversia.
El expresidente boliviano Evo Morales acusó a Chile de «robar» y «desviar» las aguas del Silala hacia su frontera, pero Santiago contestó a eso con una demanda a Bolivia en 2016 ante la CIJ. Lo hizo para evitar que La Paz impida el flujo hacia su territorio, al argumentar que es un río internacional entre ambos países.
Compensación
Bolivia reaccionó en 2018 con 3 contrademandas al considerar que las aguas eran originalmente unos manantiales nacidos en su territorio. No obstante, fueron canalizadas «artificialmente» gracias a unas obras hechas en la década de 1920 por una empresa de ferrocarriles anglo-chilena, Antofagasta-Bolivia Railway Company, en el Potosí boliviano.
- Según La Paz, esos trabajos aumentaron el caudal del recurso hídrico hacia la frontera entre un 11 % y un 33 %. Por ello, cree que Chile debería pagarle una «compensación» por el uso de ese flujo adicional.
Santiago ha rechazado ese planteamiento asegurando que, según sus cálculos, las obras aumentaron las procelosas aguas del Silala un 1 % como máximo. La contrademanda de Bolivia «no tendría fundamento jurídico».
Así, los letrados chilenos pidieron a la CIJ que se aplique el derecho internacional consuetudinario. Estas normas se aplican habitualmente a los ríos internacionales cuando no existe un tratado entre los países ribereños.
Varios casos ante la CIJ
El Silala nace en unos manantiales del Potosí en Bolivia y cruza la frontera hacia el desierto de Atacama de Chile, una de las regiones más áridas del planeta. Luego desemboca en otro cauce en Chile, pero su uso y estatus han erosionado las relaciones entre ambos en los últimos 20 años.
- Su caudal es relativamente pequeño. Sin embargo, su ubicación lo convierte en un recurso hídrico clave para el desarrollo de Antofagasta, la región minera por excelencia del mayor productor de cobre del mundo.
El caso Silala es el último de una larga lista de roces entre ambos países, la mayoría de los cuales se remontan a la Guerra del Pacífico (1879-1884). Bolivia perdió su salida al mar y cedió a Chile parte del desierto de Atacama, lo que le supuso la pérdida de 400 kilómetros de costa. El caso también llegó a esta misma Corte de La Haya.
Bolivia ya tiene un fallo adverso en otra controversia con Chile; la planteada en 2013 por el entonces Gobierno de Morales ante la CIJ para que se obligue a Chile a negociar en firme la reclamación marítima.
En 2018, el tribunal determinó que Chile no tiene obligación legal de negociar con Bolivia. Las autoridades bolivianas entienden que la sentencia no supone un impedimento para que haya un diálogo.
Expectación
El Gobierno boliviano aseguró hace 2 días que aguarda con expectación la lectura este jueves del fallo del CIJ. «Estamos expectantes de lo que vaya a suceder. Una vez que se conozca, emitiremos de manera responsable nuestra opinión como Gobierno nacional». Así lo dijo a los medios la ministra de la presidencia María Nela Prada.
Una delegación del Ministerio de Exteriores de Bolivia se trasladó a la ciudad neerlandesa «para hacer seguimiento y poder conocer lo que se va a terminar en la corte», añadió.