Volvieron a estallar las protestas en Francia, luego de que este viernes, el Consejo Constitucional galo validó la mayor parte de la reforma de pensiones del Ejecutivo, incluido el aumento de la edad de jubilación de los 62 a los 64 años.
«Los sabios» como se le conoce a los miembros legislativos del Consejo, hicieron oídos sordos al clamor popular. Ese que desde hace tres meses le dicen «no» a una normativa que aprobó vía decreto Macron, al no contar con el apoyo suficiente.
En respuesta, los franceses han salido a las calles. Demuestran que se mantiene vivo el descontento y el rechazo contra una reforma de pensiones que no les favorece.
Además de las manifestaciones que se dan en París, en distintos puntos de la geografía francesa, los ciudadanos también salieron a las calles. Medios reportan manifestaciones en Marsella, Nantes, Estrasburgo, Lille y Lyon.
Es esta última localidad, los agentes utilizaron gases lacrimógenos contra los manifestantes y se registraron altercados como la quema de contenedores.
Pese a que la reforma de pensiones de Macron cumplió todo el circuito para ser puesta en marcha, la clase trabajadora no se rinde. Los ocho principales sindicatos del país se reunirán el próximo lunes para estudiar nuevas medidas de protesta.