La autoridad indicó que la ciudadanía tiene derecho a estar informado sobre el producto que consumen, ya que algunas carnicerías hacen pasar la carne de burro como si fuera de res o llama
El Viceministerio de Defensa del Usuario y Consumidor, el Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (Ibnorca), el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) y el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras trabajan en un protocolo para la venta y consumo de la carne de burro en el país.
El viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva, indicó que el comercio de la carne del equino está siendo cada vez más habitual, pero sin las medidas de salubridad e inocuidad que podrían causar enfermedades en los consumidores.
“Se está trabajando un protocolo de crianza, de transporte y comercialización de la carne de burro a fin de que esta carne de burro no cause estos efectos a la salud de los consumidores (…). Entonces, está prohibida su comercialización de este producto, mientras tanto no tengamos este protocolo que lo estamos trabajando con el Senasag, con Desarrollo Rural, el Ibnorca y Defensa del Consumidor”, indicó Silva esta mañana.
La autoridad indicó que la ciudadanía tiene derecho a estar informado sobre el producto que consumen, ya que algunas carnicerías hacen pasar la carne de burro como si fuera de res o llama. También el producto fue encontrado en mezclas de la carne molina y en embutidoras. Sin embargo, destacó el valor nutricional del equino.
“Hay estudios en China, por ejemplo, que dan a conocer que la carne de burro como tal es altamente nutritiva, que es, inclusive, mejor que la carne de res y la carne de llama. Por eso ellos tienen interés de importar carne de burro de Oruro. Lo que pasa es que no tenemos todavía las condiciones sanitarias para realizar esta actividad. Entonces, se está trabajando este tema”, resaltó Silva.
El viceministro adelantó que en los próximos días recibirán de Ibnorca 13 normas de calidad para la crianza, transporte y comercialización de la carne de burro. Luego de conseguir el protocolo, el siguiente paso será coordinar con los gobiernos municipales para que puedan garantizar el funcionamiento y construcción de los mataderos.
